domingo, 25 de septiembre de 2011

Filias

Diego Alatriste


No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente. Se llamaba Diego Alatriste y Tenorio, y había luchado como soldado de los tercios
 viejos 
en las guerras de Flandes
. Cuando lo conocí malvivía en 
Madrid, alquilándose por cuatro maravedís
 en trabajos
de otros que no tenían la destreza o los arrestos para solventar sus propias querellas. Ya saben: un marido cornudo por
poco lustre, a menudo en calidad de espadachín por cuenta 
aquí, un pleito o una herencia dudosa por allá, deudas de juego pagadas a medias y algunos etcéteras más. Ahora es fácil criticar eso; pero en aquellos tiempos la capital de las Españas era un lugar donde la vida había que buscársela a salto de mata, en una esquina, entre el brillo de dos aceros.

El capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverte.

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