Martín & Igor

COMICS DE MARTÍN SÁEZ PUERTO

La Familia Número















La Pandilla Suma






Baby Agente





Los Mini Numbers








Mis primeras vacaciones
Viernes, 30 de mayo de 2003

Justo después de tomar la papilla de la mañana, mamá me sentó en la silla roja del coche y nos marchamos. Coco no venía.
Me dieron agua y después una galleta. Me gusta tanto comer una galleta que me río nada más que la veo, me vuelvo a reír cuando la cojo con la mano y todas las veces que se cae y me la dan. El agua también me da risa, pero sólo porque creo que van a dejar que juegue a tirar el vaso. Ellos siempre lo recogen todo.
Al principio me gustaba ir en coche. Mamá me decía cosas y a veces, si giraba mucho el cuello, veía a papá haciendo caras raras. Iba tan a gusto que me dormí.
Al final no me gustaba ir en coche. Papá hablaba renegando y mamá y yo teníamos calor. Lloré y puse caras tristes para que me cogieran, pero papá pensaba que quería jugar con la bota, beber agua, pan... qué sé yo. Tuve que llorar un buen rato para convencerles de que me cogieran. Lo hizo mamá.
Salimos todos del coche y entramos en una casa grandísima, con mucha gente dentro. Coco no estaba, porque no venía.
Fuimos donde se come, también enorme. Mamá se fue y papá me dio una papilla muy rara mientras él comía cosas de colorines (1). 
El día entero fue raro. Me dormí tarde en una cuna sin palos. Blas, Luna, Epi, Sol, Pez y Otro Pez no han venido, pero los demás sí. Los papás durmieron cerca. Los podía oír.
Hoy empiezo a acostrumbrarme a esto. Me han comprado un cubo lleno de cosas y no dejan de grabarme con la cámara. Hay un sitio con el suelo blandito lleno de piedras pequeñas. No me las dejan comer. Mañana será otro día.

1- Ensalada de  pasta

Sábado, 31-5-2003.

Hoy hemos ido a la playa. Es un sitio grande donde hay una palmera para ponerse debajo, gente en pañal y una cosa que mancha y desaparece. Se llama arena y tampoco me la dejan comer. El cubo de cosas de colores debe estar de moda, porque todos lo niños tienen uno igual; eso sí, el mío lleva una excavadora.
Papá me ha cogido en brazos para llevarme a la bañera más grande del mundo. No tiene esponja, ni patito, ni manopla. Conociendo a papá, seguro que se dejó el termómetro azul porque el agua está más fría que el bexident (2)
Nos hemos ido pronto de allí. Yo no quería y he llorado, pero no me han entendido, así que he tirado la gorra roja que me apretaba. Luego me he hecho el dormido, tan bien, tan bien, que parecía Coco tumbadazo en su cama. Por cierto, ellos me creían como un tronco, pero yo estaba jugando con Coco en una playa que han puesto en el pinar, llena de juguetes y papillas de colores para mí... ¿Dónde he escuchado esto antes? (3)
Me he comido casi todo. Las señoras se ríen cuando me ven y no paro de ver caras nuevas. Yo les devuelvo la sonrisa, pero, ¿de qué se ríen?
Por cierto, que no se me olvide. En la gran casa hay un armario de cristal desde donde se ve una inmensa bañera con gente en pañal. Cuando mamá aprieta el botón, unas veces la gente se hace pequeña y otras grande. Cuando se hace grande, me asusto y lloro (4)
La siesta tampoco ha estado mal. Al despertarme, he enseñado a mamá como miro boca abajo y a ella le ha dado risa. Los papás son muy agradecidos. Les hace gracia todo, como a mí.
Ahora, creo que me van a dar un kiwi a bocaos y luego a la piscina, que aun no sé lo que es.
Lunes, 2 de junio de 2003.
La piscina es verdín. Te sientas en un suelo que parece que va a pinchar pero luego no pincha; juegas a sacar cosas del cubo rojo y los papás se ríen.
Ayer no tuve tiempo ni de hacer el diario. Por la mañana fuimos a la playa, a la que voy cogiendo el truco. La tarde me la pasé durmiendo y después, casi a las ocho, dimos un paseo. Papá se quedó en un sitio a ver el fútbol. Cuando me dormí aun no había venido.
Esta noche he aprendido a decir “ma ma ma”. Les hace gracia a los dos, pero mamá pone cara de tonta.  Ahora mismo me están dando una cosa que llaman yogur. Sabe a biberón de la noche con papilla de la mañana y es azul.
Cada vez llego más rápido a los sitios. A veces acelero y los papis echan a correr hacia mí, los dos a la vez. Me paro (o me paran), me río y se ríen. La playa es la monda.
Por cierto, esta mañana ha venido Yolanda, la que a veces sube a vernos a casa. Siempre que llega Coco va a saludarle, pero hoy no lo he visto. Ya no me quedan rincones sin buscar y este Coco no aparece ¿Dónde estará? ¿Dónde estaré?


2- Bálsamo para las encías, que ha de conservarse en la nevera.
3- Canción de la siesta.
4- El ascensor del Acuazul es de cristal y da a la piscina.


Miércoles, 4 de junio de 2003.

Ayer me caí bien caído. Ya llevaba dos días empuja que te empuja la mesa de donde se come, pero ayer lo conseguí. Le di tan fuerte que la mandé lejos, lejos. Lo malo fue que el suelo vino a mí, por la espalda, sin avisar. Mamá, papá, Manolo el que dice cosas, la mamá de Mario y unos señores que hablan como los primos de la era, acudieron en seguida a verme. Me asusté más que cuando el papá ve el fútbol y grita. En fin, se terminó la silla verde, que no se fían y me sientan en el carro a comer. Cuando me canso, me cogen y si no, Manolo me da un paseo por las papillas de mayores. Va a salir a cuento caerse.



Hoy he aprendido a dar besos de lejos. Hago muaaaa y pongo la mano en la boca, los papis hacen lo mismo y todos nos ponemos contentos.
He conocido a muchas señoras que dicen que son abuelas, pero es mentira. Ni está la que grita ni la que canta.
La gente de la playa está siempre alegre. Debe ser por la arena, que se les mete en los ojos y les hace cosquillas. Yo lo estoy pasando en grande, como siempre. Por un lado me quedaría, pero Coco no aparece y ya me canso de buscarlo. Éste se ha quedado en casa. En fin, yo donde vayan los papás.

Jueves, 5 de junio de 2003.

Hoy ha llovido. Me han sentado en la silla roja del coche y hemos ido a la playa, pero sin entrar. Después, los papás han comprado una cazuela negra enorme, llena de papilla de las suyas.
Yo había tomado la mía ya, así que me he atizado una siesta que para qué. La fruta, en la calle, como el otro día.
Lo de los besos volantes lo hago ya casi perfecto, pero los papás tampoco dejan de practicar. Para mí que hemos aprendido los tres a la vez.
Papá me grita todavía sólo con gestos y sigue sin acordarse de las canciones que me cantaba. Ahora hace muchas cosas raras, que tampoco está mal.
Ya se han ido las imitadoras de abuelas, pero han venido otras. Seguro que les gusto a todas.
Creo que mañana haremos la maleta. Pronto saldrá dónde está Coco.

Viernes, 6 de junio de 2003.



Adiós a la playa. Esta mañana, para despedirme de la arena, he comido más que ningún día. Papá me ha hecho tres fotos parecidas a las de ayer, que eran iguales que las de anteayer. Estoy para comerme.
Por la tarde los papis se han puesto hasta arriba de mejillones y pescaditos. A mí me daban las cáscaras.
Para que jugara, supongo.
Me he dormido en el carro a la hora de comer. Seguro que me he perdido algo, porque cuando he despertado estaba en la cuna sin palos.
La tarde, parecida a las demás: Papilla, paseo, agua, pa pa pa pa, ma ma ma ma, je je... lo de siempre.
La maleta ya está hecha. Menos mal que aun no han plegado la cuna y puedo dormir, que estos papás son tan despistados que todo es posible. A ver si mañana encuentro a Coco.

fin

 Albarracín, a uno de diciembre de 2003.



Me he cagado justo, justo antes de ir a dormir. Iba a hacer oh oh oh con el perro, el tigre, el mono y el papá, cuando éste me ha metido el dedo en el pañal. Cacaaá, cacaaá... caaaaaacá. Hablar debe ser la repera. De momento sólo me sale decir mamaaaá, papaaaaá, auguelaa, augueloo, ayaaaaá, tíiia, auaa, aba-aba (5) ajuaaá ajuaaá (6) y tita (7). Con eso les basta. Se ríen siempre.
Enseguida hará dos meses que ando. Los papás se fueron a una boda (8) y a la vuelta, allí estaba yo de pie en el porche con la abuela Luisa. Desde entonces llego a todos los sitios y cojo todas las cosas. Ayer mismo me di un cucazo intentando meterme en la lavadora. Cada vez más divertido y más cucazos que me doy. Así debe ser la vida. Ah, que no se me olvide: después de cenar me han dado torta y la he escondido en un cubo de jugar. Luego la encuentran y se ríen. Estoy más bonico que bonico.
5- Aba-aba: adiós.
6-  Ajuaaá: a jugar (canción de la luna y el oso)
7- Tita: pelotita.
8-  11-10-2003

Albarracín, a cuatro de diciembre de 2003.




Desde el sábado pasado, llevo una juerga con las cosquillas de la mano que para qué. Me limpia mamá con una  toallita y me mondo. Y se monda. Y luego llega papá, se lo cuenta y también se monda. La monda, vamos.
Debe de hacer frío, porque cada vez que me sacan me envuelven en abrigos. Cuando me sientan en la silla del coche, parece que estoy castigado a mirar hacia arriba. Entre el forro, la chaqueta y la bufanda, no me gira el cuello.
Hoy aprendí a decir “anda yaaa”. Bueno, me hago un poco el pequeño y saco un “auuude adaaa”, que les da más risa.
Ya estoy dormidico, agarrado al mono y boca abajo. Bonico, bonico, tan calladico. Mañana les atontaré con mi lengua rota.
Albarracín, a trece de diciembre de 2003.
“Toma” se dice “¡Anaaa anaaaa!”, boca “aca” y pupa en la boca “pupa acaaa”.
Ayer me subí solo al sillón. Papá pegó un grito al verme. Luego se rió mucho y me dio besos. Ya se sabe con los papás, que nunca sabe uno por donde van a salir.
Cada vez corro más. De repente arreo y no hay quien me coja. Pero lo que más me gusta es que papá me diga “que te pillo, que te pillo, que me lo como”. Yo muevo entonces los pies sin ir a ningún sitio. Y me troncho de risa. Siempre me troncho de risa.
Ayer salimos a esperarlo mamá, Coco y yo. Es divertidísimo tirar piedras a Coco. Le digo: “ana anaaaa” y él viene. Hoy era día de levantarme y ver el oso en la cama, con los dos. Pasa de vez en cuando, y no sé si me gusta más a mi o a ellos.
Soy igualico que mamá cuando era como yo. Lo dice una foto.

Albarracín, a 15 de diciembre de 2003.

Íbamos por la cuesta de la farmacia y me pongo: “gogo”; y se pone la mamá: ¿te pongo el gorro? Y hago “iii, iii” agachando la cabeza y sonriendo; entonces, con el gorro puesto, digo: “apo, apo”.



En pocos días se me nota un cambio... Esta noche he dicho “pi pi” por primera vez; desde ayer digo “coco” en vez de “oh, oh”, me entero de todo y me doy a entender la mar de bien.
Además, simpático que soy como yo sólo, la gente me contesta siempre sonriendo, que otra cosica es.
Ya me sé los nombres de todos los que viven en la casa azul. Si me preguntas por el oso, yo te digo “Ouyaaaa, tatiiiii, poo poo...”.
Mañana “a jugaaa, ajugaaaa”

Albarracín, a 28 de diciembre de 2003.



La navidad es cuando en la puerta hay lucecitas. 
Vas a las casas de todos los abuelos, comes sopa y duermes en cunas de colorines. Bueno, lo de dormir, depende. La noche de los abuelos de la Yaya no duermes, te duerme la mamá. En fin, que la navidad es todo el rato a jugar y a bailar, a jugar y a bailar.
Papá está en casa todo el día. No hace más que tontadas, como yo.
Mamá canta con la tía, con la tía y con mucha más gente. Se ríen mucho todo el rato y me miran. Luego muchos abuelos y abuelas les aplauden. (9)
Mi papá se llama David.

9 - Concierto de villancicos en Santa María.

Albarracín, a 26 de enero de 2004.




De tanto que aprendo se me olvida escribir.
Me bebo la leche de los papás yo solo, en mi vaso azul con asas. A veces echo a correr con él y salpico todo de leche. Ellos gritan y yo río.
La lengua se me ha soltado. Digo “oyeee, fíoo, ocos, purús, struz, ucán, mono, hola, epente, pelra pelra, tita, abelo, abela, tolo, iam, coco, iedas, ina, calle calleeee” (10) y un montón de cosas que no me entienden.
Hace tres noches dormí de tirón. Desde las nueve hasta las nueve. Me levanté como una escopeta, hablando y corriendo sin parar. Mamá estaba emocionada con tanto dormir.
Tengo dos pies. Uno se llama izquierdo y otro derecho. Hablan.

Albarracín, a 2 de febrero de 2004.



He tirado piedras al río, a Coco y casi a Gabriel.
Le he cogido mucha afición a los yogures de cereales. Digo “gur gur”; me enseñan uno de los blancos y digo “no uta”; luego sacan el del sol y digo “tiiiiiiiii”; fácil.
Esta semana he dormido cuatro noches seguidas de un tirón. Los papás son felices y yo también. Al levantarme charro como un borracho. De atropellado, digo.
De vez en cuando el papá dice “a, i, iau, sapi...” y yo digo: ¡Eal! (11) Se ríen, me río y después nos descoj... (eso no se dice) todos.
Ayer le di un beso a la cámara. De vez en cuando habla el nene dentro de ella y a mi me da una risica... Casi todo me da risica, menos que me quiten una oliva de la boca. Con decir que ayer del disgusto no comí.
El vaporús se pone aquí, aquí y en aiz. La nina (12) aquí y aquí.


10- Oye, frío, mocos, bisvaporús, avestruz, tucán, mono, hola, serpiente, mariposa, pelotita, abuelo, abuela, Tolo, Miriam, coco, piedras, vaselina, ¡a la calleeeee!
11- ¡Bat, bi, hiru lau, bost sei zastpi...REAL!
12Vaselina.

Albarracín, a 16 de marzo de 2004.

Me he espabilado. Me sé la canción del príncipe azul mejor que Serrat.
Tengo un primo nuevo. Se llama Néstor y es chiquitín. Vega está siempre en casa de los abuelos. Ayer metí al agua patos su oso: abiba, abajo, abiba, abajo.
Un día nevó. La nieve está fría como ella sola. Me pusieron un pijama de plástico y a la calle. De vez en cuando, en vez de Epi y Blas, sale Martín en la tele. Primero con unas orejas grandes y una pelota amarilla en el culín del pijama manta ¡Me sacaron a la calle en pijama manta! Luego sale la nieve. Y coco. Y papá dando patadas a un montón grande de nieve. Y yo, sin guantes con mucha pupa en las manos.
Hablando de pupa. Cuando juegas con una pinza, al rato te agarra un dedo y duele. Los papás te la quitan, ponen cara medio triste, medio alegre y te dan un besico.
El otro día, en casa de la abuela que es la mamá de papá, me comí una cosa rara. Parecía un osito de chocolate sin cabeza, pero cuando lo comí se deshizo en la boca y salió barro. Qué feo estaba, pero qué risa les dio.
¿Os acordáis de izquierdo y derecho? Mis pies, digo. Ya se saben la canción de la rana y el príncipe. Enterica y con voz de pies.

Albarracín, a 29 de marzo de 2004.

Ayer nevó. Cuando me desperté, mamá abrió la ventana y me dijo ¿vienes? Yo dije ¡siiiii! ¿venes? ¿queres? ¿vale?
El tejado estaba blanco. También el parque-tuchas-río. No se veía una piedra en todo el pueblo y los ojos picaban de tanta luz que había.
Mamá me puso el mono, los guantes, las botas, el gorro y la bufanda ¡Todo encima del pijama! Luego ya, la monda ¡Haaaaaaaalaaaaa! ¡Haaaaaaaaalaaaaa! ¡Cocoooooo! ¡Cocoooooo! ¡Neve, neve, neve fíaaa!
Papa empezó a dar patadas a la nieve, y al final la bola se hizo enorme.
Yo le ayudé.
Después, puso encima una pequeña y otra más pequeña aún.
Yo le ayudé.
Mamá encontró tres piedras y las pegó a la bola del medio. Al final resultó ser un nene de nieve. Tenía unos ojos que parecían nueces y una nariz igualica a una zanahoria.
Menos mal que yo ayudé.
Lo pasé en grande, pero los papás también. Con decir que por la tarde me sacaron otra vez a la nieve, sin merendar ni nada...
Ya me sé hola pititito, hola josé, paseo pi pi pi, y pío pío pío huevo colón. Cuando sepa decir todo lo que no puedo, se van a enterar.
  
Albarracín, a 12 de abril de 2004.

Llevo media hora sentadico en la silla roja, viendo a Oso. Enseguida empezará el papá con que al agua patos. Yo querré más Oso y el me dará besos pero me tocará ir a la bañera. Luego me gusta tanto que no quiero salir.




La mamá se ha ido a Zaragoza. Esta mañana se ha metido al agua patos, se ha vestido y se ha ido. A ver si llega a tiempo para los Lunis, que le gustan mucho.
Hemos ido a ver a Miriam y Tolo al camping, pero había mucha gente. Me he comido un mostachón, una galleta y media lengüeta. Y luego lentejas.
Me gusta coger un teléfono y decir ¿si? ¿vale? Vale, venga, talego (13)
Me parece que el oso se acaba y me voy al agua patos. Adiós diario, adiós tele, adiós Oso.
Albarracín, a 11 de mayo de 2004.
Ya me salen los círculos. Bueno, las pelotas. En el cumple de la tía Amparo empecé a dibujarlos. Los papás se pusieron más tontos que tontos.
Ayer dormí en casa de la abuela, la de Golfo y Vega y Pili y todos. Comí bolitas en la silla, y se lo dije a los papás por teléfono. Luego vinieron y me fui con ellos a cenar. Hoy estoy jugando con la abuela, la de los caracoles. Me parece que el papá ha hecho sopa y está lloviendo. Llevo mocos todo el rato, porque estoy costipao y rarico.
Me gusta ver Callou, un niño de dibujos, que sale antes de dormir la siesta. También me gustan unos muñecos que salen por la mañana, mientras me tomo el bibe. Me gusta casi todo lo de la tele.
¡Ah! La luna se llama Lola y el sol se llama José. La luna sale por la noche y está hasta el amanecer.

13- Hasta luego.

Albarracín, a 21 de mayo de 2004.



Estrellita de San Juan, brilla y brilla sin parar, es lo que se lleva ahora. La canto a todas horas. Anteanoche mismo, después de acostarme di una serenata a los papás desde la cama. También canto a Alex Ubago, aunque últimamente no me gusta que me pongan el disco mientras ceno.
Dibujo muy bien. Ayer dibujé a Tolo (un círculo-caracol pequeño), y a papá, (un círculo-caracol enorme). También dibujé a Gabriel, aunque no se explicar como.
Cada vez me lo paso mejor. Lo mismo me da Valdebécar, con Danne-Julen-Miriam-tía-tío-tía-tío, que el parque, con Vega-Néstor-Pili-Tole-abuela-abuelo. En grande.
Esta semana me ha hecho mucha pupa la boca. Me están saliendo colmillos por todos los sitios. Menos mal que hay apiretal, dalsy y abrazos.



Tengo una mesa de colorines para pintar. Se puede pintar en un papel, o en la mesa mesa.

Albarracín, a 1 de junio de 2004.

Tengo dientes. Los enseño y digo: “dientes”. Luego me río y se ríen.
Se ha puesto la calle de caracoles hasta los topes. Algunos tienen cuernos y los sacan.
La abuela me trajo un pelotón. Cuando lo sacamos a la calle, juegan los papás con él. Yo, de vez en cuando, lo tiro cuesta abajo y salen corriendo y renegando. Yo me río.
A la mamá no le gusta que pinte las paredes; ni que tire el danonino en las alfombras; ni que le apague el ordenador. Al papá no le gusta que estampe las cintas de video; ni que tire el agua al suelo; ni que me pegue golpes en la cabeza aposta.
Los papás son más raros que raros.
Ya no me quedo tan contento en la cama. Lo hago porque tengo que quedarme, pero me gusta enredar, para que no se vayan.
Desde mi ventana se ven coteros, (14) pájaros, motos, truchas y río.

14- Helicópteros.

Albarracín, a 12 de julio de 2004

Tanto, tanto me espabilo, que no tengo tiempo para escribir.
Fui a la playa, a Peñíscola. La monda:



Venga a llenar de arena la tortuga, el cangrejo y el caballito.
Venga a correr por la arena hasta que venía una ola y me reía, y lloraba, y vuelta a correr.
Venga a desayunar en el comedor lleno de señoras que se parecían a la abuela rosa y a la abuela azul, pero rubias y mudas. Se reían y yo les enseñaba los dientes, las cejas, los ojos, el pelo, la boca...
A veces yo les enseñaba los dientes, las cejas, los ojos, la boca... y luego se reían.





Los papás me compraron una barca, un pañuelo y un camión con palas y cosas.
El pañuelo es azul y estoy muy guapo. La barca es también una piscina que se puede poner en la puerta de casa y el camión lo he roto.
Subo a todos los toboganes solo. Lo mismo me da ir por palos que por escaleras, el del pinar que el del parque, amarillo que azul.




Se ha muerto la mariquita; otras están vivas y vuelan, pero una se ha muerto. Los caracoles también están vivos a veces. Otras no.
Epi habla antes de dormir. Hay que darle un besico, otro a Blas, acostarlos y a dormir. A mí me gusta dormir en la cama azul, pero los papás me llevan a la cuna. Yo digo: A momir azul y ellos: a dormir al blanco. Así nos pasamos un rato, hasta que mamá es una máquina de acostar martines que hace “piii, piii, piii, preparados, bibe localizado, miii, miii, miii”.
Ya doy abrazos sabiendo que se llaman así. A veces, cuando me riñen, digo que un abrazo y se les pasa el enfado y me lo dan.
También se decir “te quiero mucho” con la vocecica baja y la sonrisa a medio salir. Se les cae la baba.
Ah!, me sé el himno de la Real.

Albarracín, a 26 de julio de 2004.



Soy un malón. Me subo a la silla y abro el grifo para llenar un vaso, beber un poco y tirarla a la pila. Luego me mojo y el papá o la mamá me hacer bajar. Me pongo como un borreguico, pero enseguida se me pasa y me dan un abrazo.
Tiro las cosas al suelo porque soy un malón.
Me da risa ser un malón.
Voy a tener un hermanito. Cuando se lo digo a los abuelos y a los tíos se ponen contentos y abrazan a los papás. Yo me mondo. Es la monda, el hermanito.
Hoy coco se ha escapado y yo he salido en pañal a llamarlo. Decía “¡coco, Dios, coco, Dios...!”
Los caracoles vivos hay que tirarlos a las plantas para que coman.
La Yaya está y hace brrr, brrr, brrr (15)
15- Burrito, borraso, borreño, brrr, brrr, brrr

Albarracín, a cuatro de agosto de 2004

Esta mañana, la mamá me ha metido en el parque de los juguetes. Yo los he tirado todos y ella ha limpiado el piso de arriba.
Los papás no me dejan hacer nada: no puedo meter el cepillo de dientes eléctrico en el enchufe, ni llenar un bote grande de agua y tirármelo encima, ni arañarles. Son más raros que raros.
Ayer me caí nada más llegar a la plaza. Corría, corría, porque estaba Vega, pero cuando iba a llegar me caí. Mamá me puso trombocid y me dio besicos.
Los papás me llevan a la piscina casi todos los días. Me meto corriendo y me mojo mucho. El otro día hasta me cagué en el bañador. Empecé a tirar trocitos de caca al agua y el papá pensaba que eran piedras. Luego vio el bulto y me limpió. Me dio un abrazo, me vistió y fuimos al tobogán. La mamá se rió mucho cuando papá se lo contó.

Caillou me gusta.





Albarracín, a 25 de agosto de 2004.

Sé meter cosas al microondas. Cojo la silla, me subo, lo abro y las meto: ceniceros, vasos, platos, discos de música...
También sé cómo se enciende el microondas. Aprieto un botón un hace rrrrrr, rrrrrr, como un avión.
Si metes un vaso con agua, luego sale caliente.
Si metes un plato, luego sale caliente.
Si metes un cenicero, luego sale caliente.
Si metes tres discos, uno se arruga, cambia de color y ya no funciona. Además, mamá se enfada y se lo cuenta a papá, que también se enfada.
Tengo dos cuentos de Nacho. El de Sara y el de la ducha. A papá le gusta cómo digo: “Ooooh, se ha dormido Saraaaaa, se ha dormido ochooooo”. A mí me gusta cuando a Nacho le lavan la cabeza y dice: “Nooooo, agua por la cabeza nooooo, me pican los ojoooos”.
Cuando me parece digo: “mamá por Dioooos”.


Albarracín, a 21 de septiembre de 2004.

Hago cacas y pipi en el váter. Ayer fue la primera vez. Me puso la mamá y salieron cacas y pipi y me dio mucha risa. Soy un campeón. Por la noche no tenía casí ganas, pero volví a sentarme y volví a hacer cacas y pipi. Hoy igual.



Luego estiramos la cadena y me asomo al váter y digo “Adios mierdas, adios cacas, adiós”.
La semana pasada vi toros. Salíamos por la mañana y nos poníamos detrás de unos palos a esperar que pasaran. Corría Tolo y corría Gema y corrían los nenes. El papá y la mamá corrían, pero detrás de mí para que no me escapara.
Luego íbamos deprisa a la plaza, que estaba llena de palos; la Marina me sentaba en un banco y veía al toro. Yo decía: “¡Eh toro, eh torooo!




Jugué mucho en la arena y todos me compraron cosas: un avión, una noria, un muñeco, un tambor, un piano, una maquina y una estrella que brilla. Tengo ganas de ponerme otra vez la camisa negra y la bufanda roja atada a la cintura. Las fiestas gusta mucho yo.

Albarracín, a 18 de octubre de 2004.


La playa es muy bonita. Fuimos a Valencia y cantamos cumpleaños feliz a la Yaya y al tío Paquito. 



Luego a la playa. Había un río con peces y patitos feos, toboganes rojos y amarillos y una piscina que estaba muy fría.

Un día, me metí con el papá en las olas. Al principio tenía mucho miedo y le abrazaba fuerte, pero después el miedo se iba y saltábamos, pataleábamos y nos reíamos. Ahora tengo un rodillo para hacer carreteras en la arena, dos tortugas, dos cangrejos, un caballito de mar y una langosta.
Tolo y Miriam estaban en la casa de la playa. Un día me fui con ellos a ver los peces y los patos. Luego vinieron los papás y todos vimos los peces y los patos. Eran la juerga, los peces y los patos.
Íbamos a comer a un sitio ¡graaande!, donde había tarta y natillas. Martín siempre quería que lo cogieran, pero al final se acostumbró a ir andando. Venga a decir: “Quiero subiiir, quiero subiiir” y los papás venga a no cogerle. Que paciencia hay que tener con los papás.
Antes de ir a la playa, fuimos un día a la Iglesia con Vega y los abuelos de Vega y Pili y Tole y las tatas y todos. A Néstor, que es chiquitín, le mojaron la cabeza; y había un caballo grande; y Vega trajo caballos pequeños. Luego fuimos a un sitio a comer y Martín no durmió siesta. El abuelo decía: “¿Aguanta? ¿aguanta?”
Ahora no estamos en la playa. La mamá me pone el disco y sale el barquito, dale Ramón y la gallina. Yo estoy quieto todo el rato y escucho. No me gusta que los papás canten.
¡Ah!, se me olvidaba. Canto “purelelelele, mamamamamama” y todo como cumpleaños feliz. Detrás de una cosa otra. Digo gracias, de nada y por favor.

Albarracín, a 17 de noviembre de 2004.

Mira, mira. Mira lo que hazo. Cada vez que hago algo digo hazo y se ríen.
El papá se llama como David y Tatiana.
Se llama David.
Y Tatiana.
El otro día fuimos al parque y nos tiramos hojas. Había muuuuuchas, muchas hojas. Tiramos piedras al río, a las truchas bonitas.
Ya no es que me guste el disco de los payasos; ahora lo escucho dos, tres o cuatro veces todos los días. Me sé hasta lo que dicen hablando.
El otro día entro en la cocina y le digo a la mamá: “¡Ni música ni huevos!... ¡Ni huevos, mamá!”
Canto jotas con letras mías. Igual pego un grito con una galleta de chocolate que con una madre que cantaba.
La otra tarde hice un camión con las piezas de la arquitectura. También puse el puzzle de los coches encima de tres piezas cuadradas de letras. Casi siempre tiro todo al suelo y hago torres, aunque al otro día están otra vez dentro de las cajas. No hay manera de que se queden en el suelo.
El tocadiscos da vueltas. Se pueden poner, papeles amarillos, cartas, clips y ceniceros.
Todo da vueltas.

Albarracín, a 27 de noviembre de 2004.

Coco no lleva cacheta.
La mamá tiene tripa y un hermanito. El otro día le di un beso a la tripa y al hermanito. Es chiquitín, como Néstor y Susana.
La mamá hace gimnasia y Martín también. Se tumba y levanta una pierna.
Martín también.
Todas las noches, cuando me acuestan, doy una serenata. Canto cumpleaños feliz, cuando el sol se va a dormir y dale Ramón.
Me gusta mucho la merluza. Ayer le pregunté al papá si metíamos un trozo en el bolsillo de su pijama. Él no quería y yo sí. Venga a querer yo, venga a no querer él y venga a reírnos.
Me tumbo en la bañera y nado.










     
4-1-2005   a 19-12-2005







Tengo uno, dos y tres años.
Mientras crecía, han pasado muchas cosas. Duermo y estoy despierto sin pañal, llevo calzoncillos y camisetas, como un niño mayor.  Unas veces estoy contento por ser mayor, pero otras quiero ser chiquitín, como Igor.
Igor es mi hermano.
Antes no estaba y ahora sí.
Creo que la cuna y la bufanda son mías.
Quiero que Mamá deje a Igor y me coja.
Martín quiere mucho a Igor.
El año pasado no iba al cole. Ahora, todos los días me pongo el baby y cojo la cajita de Nemo con el almuerzo. Tengo compañeros, a los que echo mucho de menos cuando no sé a quién echar de menos: a mamá porque está en la biblioteca, a papá porque se va a Teruel, a la impresora porque se la lleva Miriam...
Mi profesora es Amparo y no se enfada. Gracias a ella, sé escribir mi nombre y el de mis amigos. También he aprendido a recortar papeles y a convivir con los demás niños.
Me encanta el cole.
Ojalá hubiera escrito todas las cosas que me han pasado, pero sólo me acordaba de algunas. Espero que os guste leer mi diario, que es muy precioso.



Albarracín,  a 18 de diciembre de 2005.


Albarracín, a 4 de enero de 2005.

La nochevieja es cuando hace calor, toses y estás rarico. No dejas de lloriquear, protestas por todo y los papás se empeñan en ponerte un palo bajo el brazo que no te quitan hasta que pita. Dalsy, gotas de la tos y apiretal, que está muy feo. Al final duermes en la cama de los papás, porque todo el rato quieres beber agua.
Hoy ya no tengo fiebre, aunque llevo mocos y toso.
Esta mañana he ido al parque, con papá, mamá y coco. Hemos tirado piedras y pan a las truchas.
El pan les gusta.
Las piedras no.
Ya estamos en el año que viene. El año pasado no está.
Tengo una cama alta y otra baja, que sirve para contar los cuentos de Nacho antes de dormir. La alta no sé muy bien para que la tengo, aunque la mamá ha puesto una mantita de Micky y de todos. La otra noche me quedé un rato y los papás se olvidaban de dejarme en la cuna. Están más despistados...
La tripa de mamá está muy gorda, pero no tiene ring (1). Dicen que dentro vive el hermanito, que vendrá pronto.
La mamá está fría y Martín está calentito, calentito.

1- Ombligo 

Albarracín, a 24 de enero de 2005.

Resulta que la cama de Micky sirve para dormir.
Al principio me quedaba un rato jugando en la habitación y al final caía rendido; pero desde el miércoles todo es bajar al comedor y subir, bajar y subir. Siempre les digo que no voy a bajar, pero luego bajo. Como ya no tengo barrotes...
Papá ha puesto la puerta azul y amarilla en mi cuarto para que no me escape.
Vamos al pinar y tiro piedras a coco. A veces me subo a una montaña y doy un salto grande. Otras veces doy un salto chiquitín, pero las hojicas no pinchan.
Las ramas sí.
Hoy estaba sin pañal en la cocina y ha empezado a salir pi pi. El papá me ha cogido y hemos subido rápido al orinal rosa de Vega. Martín ha hecho pipi, pero no es pis, es pipi.
Y lo tira Martín.
Y Martín limpia el orinal.
Y Martín lo limpia muchas veces, hasta que pone el suelo perdido de agua y sube papá y se enfada, pero yo no me voy a caer.
Y me caigo.

Albarracín, a 22 de marzo de 2005.

A Pip y Pop  les encanta el amor y Tati le ha roto el avión a Ouya. Martín sabe dibujar caras con ojos, orejas, pelo y todo. Lo que pasa es que lo hace en la pizarra y lo borra. Los papás quieren que pinte en un papel, pero de momento nada de nada. También sé pintar a Billy o Oly. Son un cuadrado y un círculo.
Lo paso muy bien en el pinar, columpiándome y subiendo a las montañas. Coco corre a por las piedras y el papá juega al fútbol con Martín. No me gusta que la pelota se vaya corriendo y la escondo.
Ah, se me olvidaba: tengo un hermanito que se llama Igor. De vez en cuando lo cojo, pero pesa mucho y me canso. Un día tenía hambre y le di galletas y otro día no tenía que tocarlo y le pegué un guantazo. También le pongo los discos de lactancia de mamá, que parecen sombreros.
Come teta, como Martín cuando era chiquitín.
Yo también soy chiquitín.

Albarracín, a 11 de abril de 2005

Aún hay globos colgados del techo. Los puso mamá porque era el cumpleaños de papá. Había una tarta, que Martín adornó con casitas de chocolate. (2) Vinieron los abuelos de Vega, la abuela de Miriam y los tíos, Danne, Julen, Susana y Miriam. Todos cantamos cumleaños feliz y bailamos con David y Tatiana.
Me gusta mucho bailar: cucú cantaba la rana cucú pasó un caballero con capa y sombrero, ¡uh, ah! ¡uh, ah!, chisky chusky chisky chusky... todas.
Martín tenía miedo en la cama. Había un nene que me tiraba los juguetes a la calle.
Me tiraba el círculo
Y era un bebé.
Cuando les conté lo que me pasaba, los papás me abrazaron, se miraron y se rieron con cara de llorar.
Igor duerme en la cuna, pero es mía.
Hago dibujos con ojos y cara y pelo y orejas.

2- Lacasitos


Albarracín, a 18 de abril de 2005.

Los mayos son una cinta para la tele. Sale el papá y luego la mamá. Dicen que está Martín, pero yo no lo veo. Me gustan más que David y Tatiana.
Ya he hecho cacas sin pañal cuatro veces. Dos en el orinal, una justo al lado y otra detrás del sillón. Los papás se ponen muy contentos cuando salen las cacas, me dan un huevito de chocolate y besos.
Salgo sin pañal a la calle y sólo me hago pis cuando se me olvida o no me hacen caso.
Igor y yo somos amigos y le llevo muchos juguetes.

Albarracín, a 25 de abril de 2005.

Ayer me mojé la mano con un agua muy bonita y hoy he visto una basura
¡Muy preciosa!
Los mayos los cantan el papá y todos.

Albarracín, a 31 de mayo de 2005.

Igor no puede hablar y Martín le da teta.  Cuando le digo cosas, se ríe mucho porque a Igor le gusta mucho Martín.
A Martín le gustan las pompas. El papá compró una cosa para hacer pompas y hacemos ¡Muuuuuuy grandes! Un día bajé a la cocina antes que los papás y me puse a hacer pompas con la botella de fairy. Había que apretar fuerte y aun así salían muy chiquitinas. Los papás se enfadaron mucho y también rieron. Había pintado de color verde el suelo, la silla, la pila y el pijama de Martín.
Fuimos al pinar con Vega, Julen, Danne y Gabriel. Los papás y la tía Amparo y la tía Pili cantaban y Martín corría para ir al agujerito. Papá decía que había cristales, pero Vega y Martín entraban y salían y se reían. Gabriel no se atrevía a entrar pero venía todo el rato con nosotros. Nos empujaba en las piedras y decía: “estos tonticos se van a caer”.
A veces vamos al parque y está Gabriel. Tiene tres caballos y me deja el negro. Yo le cojo el marrón y echo a correr para que se enfade, pero él me persigue y nos reímos los dos.
El año que viene iremos al cole. Y a lo mejor un día también.
A Martín le gusta mucho Igor.

Albarracín, a 19 de julio de 2005.

Pero ¿dónde está mi cuna?
¿Está en el cuarto de los papás?
Pero es mía ¿verdad?
Se la dejamos un poquito a Igor.
Me enfado y no sé por qué. Me preguntan dónde voy y qué me pasa y yo digo: “no lo sé”. Martín y los papás riñen mucho ahora, pero a veces no.
También se puede ir al parque por la noche. Hay una luna muy bonita y se ha ido el azul del cielo.
¿Dónde ha ido el azul?
Igor ha venido de la tripa de mamá, como Martín. Cuando Martín era muy chiquitín, estaba en la tripa de mama.
Y la mamá estaba en la tripa de Martín.
Ya no llevo pañal. Duermo fresquito, fresquito. Cuando me despierto, viene mamá o papá y vamos a hacer pis. Sale mucho. Un día, me desperté de la siesta, fui solico al cuarto de baño e hice pis.
Cuando me dicen que hay una cosa para mí, abro la boca y enciendo mis ojos. Suspiro y digo ¿y cómo se llama la cosa?
Vivimos en Labarracín, que se ve desde mi ventana. También está en un dibujo que hay en la casa de mamá, cuando era pequeñita (3).
Fui a la feria, en Teruel. Había colchonetas y coches voladores. Estaba Quico y también Miriam, Susana, Danne y Julen.
El circo es un sitio con una cabra y un payaso. Sale un caballo y no quiere saltar y un dromedario muy grande.
Es el circo de Vega.
Tengo manguitos de Micky, pero los blancos y mágicos del cursillo no me gustan. Vega y Miriam nadan con Ague, pero yo no. Lo que me gusta es empujar a los papás a la piscina grande.
En el zoo hay pitótamos, reyleones, monos y un sitio donde se habla chiquitín.

3- En la casa de Valencia

Albarracín, a 9 de agosto de 2005.

Papá se va a trabajar a Teruel. Lloran los nenes grandes y papá les ha decido cosas y se ponen contentos.
Sueño que mamá se va con Igor y me deja solito.
Albarracín, a 21 de agosto de 2005.
Desde mi balcón se ve Labarracín,
Pero no Matracastilla
María Sojé es la matrona,
pero quiero entrar con los nenes chiquitines.
¡Me voy a valar las manos!
La tía Amparo tiene tabla de champlar
y en mi casa hay muchas luces para lencer.
Albarracín, a 10 de septiembre de 2005.
Igor está creciendo mucho.
Como el pepino de la abuela.
¿Dónde está la noche?
¿Se ha ido a dormir?
¿Dónde está la cama de la noche?
Van a ser las fiestas. Me pillan los toros y yo corro pero son toros, no son cabezudos.
Ya sé hacer pis de pie, como el papá.
Y en el plato del agua de Coco.
Y en el cubo de la playa.
Y en la caja de música.
Y en la tele;
Papá dice que Tatiana está muy buena pero no está muy buena porque no es para comer. La tarta de madalena que le he hecho a Tolo sí es para comer.
Enseguida al cole.

Albarracín, a 13 de septiembre de 2005

Ascen tiene peces, pero no están. Luego comprará.
Gabriel lloraba porque se ha fuido su mamá. Pero yo fui al cole y llevaré una maceta para poner flores.
Los nenes tenían vaso y Martín llevará un vaso otro día. Me gusta el de las mariquitas.
Hoy son los cabezudos.

Albarracín, a 22 de septiembre de 2005.

Mis profesoras están muy guapas, pero yo quería llevar el vasito azul a casa.
Todos los días voy al cole; Gabriel me gana y luego llora un poco y le pega un guantazo a Ascen.
Yo me pongo el baby, aunque no me gusta.
Amparo dibujó ayer un avión que se llama Totó y una nube que se llama Bona.
Seguro que les voy a enseñar la estrella de la bañera a mis amigos del cole.
Aunque es de día, la luna está; no se ha ido a dormir.
¿Dónde está la cama de la luna?

Albarracín, a 26 de septiembre de 2005.

Ayer fuimos a Valencia, a la fiesta de Marcos. Pero el coche gris no puede entrar en mi casa ¿verdad?
Llevo una fiambrera con una madalena al cole. Me la como y voy al recreo.
Gabriel ya se pone el baby y mamá ha entrado en clase.
Lo he pasado muy bien en el cole, pero quería llevarme a casa todos mis vasitos.

Albarracín, a 3 de octubre de 2005.

Me dan miedo los fantasmas y los monstruos, que no existen. Desde que voy al cole me pasan muchas cosas: no me gusta el recreo, tengo ganas de llorar y echo de menos a mi madre y a mi padre. Luego se me pasa.
El pollito Cristín, amarillito limón, se quedó sin su piquín por no comer su ración; y se puso a llorar, cuando sin pico se vio.
Hoy es el primer día que entro a clase con todos los niños. Los papás dicen que iré a casa, comeré, me sentaré un poquico y luego iré otra vez al colegio.
Mamá y Martín han puesto un sillón azul y otro amarillo, mi color preferido.
Los bizcochos se hacen con huevos, harina, azucar, levadura y yogurt.

Albarracín, a 14 de octubre de 2005.

Tenemos dos peces; uno se llama Nemo y otro Cometa.
Ayer hice pis de pie en el cole. Fui con Ruben y con Pablo y Nicolás, pero no habían dejado una migurela escondida, como en el cuarto de baño de mi casa, que es muy bonita.
Esta mañana, cuando he despertado, mamá me ha dicho que había niebla y yo he dicho que echaré de menos las montañas. También me ha dicho que es el aniversario de la boda de los papás, pero yo también quiero ir a la boda y no me quierto quedar en casa de los abuelos ¿vale?
Todos los días, en el recreo, cojo piedras para mi padre y mi madre.

Albarracín, a 17 de octubre de 2005.

Esta mañana, cuando me he despertado, he buscado mis premios en el cuarto de baño. Mientras dormía, había un regaliz rojo y un huevito de chocholate blanco muy ricos. Mamá dice que lo he soñado. No sabe que los he visto.
Llevo a Winnie the Poo en el baby y yo quería el azul y no el verde, pero me han puesto bizcocho de chocolate en la cajita del almuerzo y todo se lo voy a decir a Amparo.
No me gusta la comida de mi niño (4)

4- Una mamá amenazó a su niño con que me iba a dar su papilla, en el camping. Yo entré corriendo y le dije a Miriam: “no me gusta la comida de mi niño”.

Albarracín, a 24 de octubre de 2005.

He vomitado la leche en la puerta del cole; Amparo me ha dicho que fuera con ella y he ido. Creo que estoy un poco malito, como Igor. Esta mañana había vomitado yo en casa. Igor no.
El otoño ha llegado,
las hojas caerán
y una alfombra amarilla
el suelo cubrirá.
La semanas son lunes, miércoles, jueves y domingo y yo soy el engargado. Echo la comida en la pecera de Nemo y Cometa, riego las plantas, recojo y salgo el primero.
Él era un auténtico príncipe azul, más estirado y puesto que un maniquí, que habitaba un palacio como el de Sisí y salía en las revistas del corazón... (5)
Y del meñique
Y del pulgar.

5- Letra de la canción " La rana y el príncipe " de Joan Manuel Serrat, que Martín aprendió en aquellas fechas.  

Albarracín, a 3 de noviembre de 2005.

Igor duerme en mi habitación desde hace tres noches. Por la mañana me despierto y abro la ventana para que sea de día. Igor no estaba, pero sí estaba debajo de la manta y yo he hablado con él. Desde que los papás duermen solos, entro a verlos.
La mamá trabaja en la biblioteca, que es muy divertida. Ayer leí cuentos y también me llevé un libro a casa.
Igor no.

Albarracín, a 6 de noviembre de 2005

Marisol no tiene purpurina. Yo quería pero ¿por qué no le preguntamos a la abuela Luisa, que es la mamá de mamá, si tiene purpurina?
Papá se ha quemado y para que se encuentre mejor le he hecho un castillo de conchas.
Ayer hice caca en un cajón del mueble de colores y fui a la cocina y pregunté a papá-mamá: ¿Queréis huelerla conmigo? Venga, vamos a huelerla que es una caca para hueler.
Llevo flores muy preciosas a la biblioteca y me llevo a casa un libro de muchas caras.
Pero echaré de menos a mamá.

Albarracín, a 14 de noviembre de 2005.

Ayer hicimos galletas. Primero el rodillo, muy fino para que no se pegue; luego el vaso bien fuerte y después ya está. También se pueden hacer lunas, medias lunas y estrellitas con el molde de juguete.
Hoy es lunes y hay que ir al cole. Estoy aprendiendo a contar, y cuando mamá hace las cuentas del azúcar y la harina para preparar la masa, yo le ayudo: digo cien catorce y se ríen.
Papá me escribe notas, porque ya sé leer. Yo le contesto porque ya sé escribir, sobre todo las montañitas y la montañita y el palo de Martín.
Mamá está malita. Yo soy el médico y se encontrará mejor. Igor también está malito, pero yo soy muy chiquitín y quiero apiretal.
Hoy almorzaré galletas de luna y estrella.

Albarracín, a 16 de noviembre de 2005

Acabo de entrar en la cocina diciendo: “paaa, paaa, paaa”, como Igor. Cuando papá ha venido conmigo al comedor le he enseñado el pis del suelo. Soy chiquitín.
Amparo nos mandó deberes. Teníamos que buscar información de María Moliner. Papá me enseñó el diccionario, que tiene todas las palabras. Mamá trajo unos papeles con historias sobre María Moliner y yo escribí su nombre.

Albarracín, a 21 de noviembre de 2005.

Hoy es lunes y luego será martes. Lunes, martes, domingo y jueves. Ya está complicado.

He hecho gimnasia con Raul. Echar pelotas, jugar al baloncesto y al tobogán y al columpio y al caballito del perrito.



Albarracín, a 3 de diciembre de 2005.

Marta ha decido que vendrá María José y también Jesús. Luego será navidad y vendrán los Reyes Magos. Los papás han puesto un Papá Noel de calendario y todos los días metemos lacasitos.

Albarracín, a 6 de diciembre de 2005.

Mañana es el cumpleaños de mamá. Haremos una fiesta y un bizcocho.
Ayer era el cumpleaños del abuelo de Vega y Martín le llevó un regalo muy precioso. Era el niño Jesús del Belén envuelto en un papel de cocina con cinta adhesiva. También le di una tarjeta de Igor y Martín y una gorra de regalo.
Martín afeita al papá. Si un pelo está duro ponemos el corzapatillas y lo quitamos; luego limpio la barba del lavavo con el cepillo de dientes de papá.
Un día se escapó el pis en el cole. El papá vino, me limpió con una toallita de Amparo y me puso un calzoncillo limpio y unos pantalones y un baby. Ahora siempre hago pis para no hacerme pis.
Amparo dice que el señor Blas no se llama señor Blas. Cuando estábamos jugando mis compañeros y yo, vino a quitarnos el carretillo. Martín le dijo que eso era para los niños del cole y Ascen y Amparo se rieron.
En la biblioteca está Pipo, como en el cole, pero no habla y hay que ponerse orejeras. Primero juega Martín al puzzle y luego Vega.
Cuando me dejo el almuerzo, me pongo triste porque ya nunca podré jugar con mis compañeros en el recreo. Luego viene mamá y me lo trae.
Voy a hacer un coche de carreras con cinta adhesiva.

Albarracín, a 7 de diciembre de 2005.

Hoy es el cumpleaños de mamá. He entrado en su habitación y he dicho: “mamá, es tu cumpleaños. Papá, es el cumpleaños de mi madre”. Hemos puesto chocolate a la tarta y luego habrá una fiesta. Papá y yo iremos a comprar un regalo a Teruel, pero no me ha dicho qué, para que no se lo cuente a mamá.
Cuenta la historia que del monte bajaba una serpiente, para buscar el alalú (6) de la cola que perdió ¿No serás tú? No, no, no, no; un pedacín, sí, sí, sí, sí, de mi rabín, de mi rabín.
Soy un gran queclador (7) de cosas.
Albarracín, a 11 de diciembre de 2005.
¡Abracadabra! ¡Magia de cabra!
Que aparezca...
¡El palito y el rulito de hacer Brrr, brrr, brrr! (8)
Entro en el cuarto de los papás, abrazo a mamá y le digo:
“Mi niña bonica; bonica y bonica”
“Preciosa y preciosa”
“Lámpara y lámpara”
“techo y techo”
He preparado la papilla de Igor.


6- Hoy sabemos que el alalú es en la llanu...ra
7- Queclar: arreglar; Queclador: arreglador.
8-  Matasuegras.


Albarracín, a 14 de diciembre de 2005.

Mamá ¿por qué no jugamos a superhéroes y yo soy el dragón y tú el superhéroe y coco la princesa?
Quiero un árbol de navidad y papá y mamá me ayudarán a poner la estrella. Silvia traerá uno porque lo dijo.
Andrea es mi mamá en el recreo y me cuida, porque Miriam y Priscila me pegaron con el columpio y fuimos a decírselo a Amparo.
Me gusta mi casa ¿verdad que es genial?

Albarracín, a 15 de diciembre de 2005.

María Moliner es una señora que hicimos un dibujo y me han dado una caja. Primero aplaudíamos y luego dijeron: “Tercer premio: Martín Sáez Puerto”. El papá se puso muy contento y Gema me dio un regalo muy bonito.
Miriam la prima también ganó, porque fue y le dieron el primer premio y un puzzle.




Albarracín, a 19 de diciembre de 2005.

Mamá y Martín han adornado un árbol de navidad. Lo trajo Silvia, la mamá de Quico; y fuimos a recogerlo a casa de los abuelos de Quico, que son muy divertidos. Papá metió dos árboles en el coche. Uno para nosotros y otro para Danne y Julen.

“Mira papá: éste es nuestro coche; éste soy yo y éste eres tú”.


Albarracín. Mañana del 23 de diciembre de 2005. 

¿Hoy qué vamos a comprar?
Yo quiero una bicicleta.
¿En las tiendas venden bicicletas?
Quiero una bicicleta azul.
Yo montaba en bicicleta cuando era grande.
Pero ahora soy chiquitín.




Diario de Igor
11-2-2005 a 19-12-2005


Teruel, a 11 de febrero de 2005

Soy Igor.
He nacido.
Peso dos quilos y setecientos noventa gramos.

Albarracín, a 22 de marzo de 2005.

Peso cuatro quilos y ochocientos cincuenta gramos. Me gusta la teta más que otra cosa. Sólo hago que comer, comer, comer y dormir. También me duele la tripica y lloro.
A veces me río, aunque no sé por qué.
Vivo en un sitio muy bonito, con un brazo delgadico que tiene al lado una teta y otro grande que no da nada. Hay una cosa que grita mucho, da besicos y pone gorros en mi cabeza. Creo que se llama Martín.
A veces me meo en la ropa.

Albarracín, a 11 de abril de 2005.

Duermo seis horas, a veces .
Me río cuando se va la pupa y cuando me echo pedos.
También me río cuando me da la gana, sin saber por qué.
No sé cuanto peso porque vamos a ir ahora a la farmacia.

Albarracín, a 18 de abril de 2005.

Pesaba cinco quilos y setecientos gramos, con ropa y después de mamar.
El otro día me tumbaron, encogieron mi pierna y me pincharon. Primero en una pierna y luego en otra. Después me dieron una cosa muy fea de beber y ya luego, por fin, la teta.
Estoy más bonico que bonico.

Albarracín, a 31 de mayo de 2005.

Hace quince días pesaba seis quilos y medio, así que ahora ni lo sé. Me río cuando veo caras que dicen cosas. Hay una cara que chilla mucho y se me pone encima y me da una teta pequeña que no tiene leche. Me gusta mucho.
Aún como cada dos horas, aunque a veces le doy un regalo a la mamá y duermo seis horas seguidas.
Digo “guuuu, guuuu”.

Albarracín, a 19 de julio de 2005.

Ya paso de los ocho quilos, pero yo aun no sé lo que es eso. Meriendo naranja y plátano y me gusta mucho. A veces no me duermo por la noche, pero muchas sí y sólo me despierto una vez. Me gusta mucho mirar las hojas y verme en el espejo.
Martín es una cosa que grita y me asusta, pero también me quiere mucho y yo me río cuando está.

Albarracín, a 9 de agosto de 2005.

Como papillas. Por la mañana verduras, por la tarde fruta y por la noche cereales.
Me gustan todas.
Martín se tira a la piscina en el sillón y me río.

Albarracín, a 21 de agosto de 2005.

Ya sé dormir solito. Bueno, estoy aprendiendo porque mamá me deja y viene y me deja y viene y me deja y... De repente estoy en una piscina de papilla de frutas y hay una gran teta y me agarro y el osito de la ventana se mueve y habla.

Albarracín, a 22 de septiembre de 2005.

Estoy rarico porque tengo fiebre. Me salen dientes y colmillos y babas y mocos y grito como un bicho malo.
Una vez estaba jugando a cogerme el pie y desaparecí. Mamá vino enseguida y me cogió y me dio teta. Me puso una cosa muy fría en la frente.
Cuando vinieron el papá y Martín fuimos a una camilla y me pusieron una luz en el ojo y me reí.
Siempre me río.

Albarracín, a 26 de septiembre de 2005.
Me cagué en el coche y lloré mucho rato.
Luego me dormí.
Sé dar vueltas a la cabeza y tengo pelo.

Albarracín, a 3 de octubre de 2005.

No dejo dormir a mamá, porque tengo mocos, hambre y cacas a todas horas.
Si me soplan me río.

Albarracín, a 14 de octubre de 2005.
Sigo sin dejar dormir a mamá, porque todavía tengo mocos, hambre y cacas a todas horas.
Me gusta mover la cabeza en círculos y que me bailen. Cuando me ponen la mano en la boca hago aaaaaaaa y se oye a a a a a a a.

Albarracín, a 17 de octubre de 2005.
Cojo todo de la mesa y me lo guardo.
Mamá me da una trompeta y luego me la quita y me enfado.
Grito como un cochinico.

Albarracín, a 24 de octubre de 2005.

Tengo unos hambres que me hacen llorar, pero sólo me dan teta y zumo en cuchara. Si me como un yogurt, vomito; si me como una papilla, vomito; si me como un biberón, vomito.
¿Por qué sale todo otra vez y me hace pupa y estoy blandico?
¿Dónde está mi papilla de frutas?
Menos mal que Martín es médico y me cura.

Albarracín, a 3 de noviembre de 2005.

La cuna se ha hundido y el techo está muy lejos. No está el espejo de la cama de los papás, ni la cama de los papás, ni los papás.
Creo que me han cambiado de sitio.

Albarracín, a 6 de noviembre de 2005.

Me gustan las galletas. Cuando veo una muevo la boca como si masticara. Después me la dan y la muerdo muy serio. No dejo de mover los labios y soy feliz hasta que la  termino o se cae.

Albarracín, a 14 de noviembre de 2005.

Pa, pa, pa... ¿PAPAAAA?
Me gusta hablar, decir no con la cabeza y las cajas de toallitas, pero lo que me pierde es la comida de los papás.
Coco existe.

Albarracín, a 16 de noviembre de 2005.

He descubierto el mostachón. Es como la lengüeta pero llena mis mejillas de motitas de azúcar.

Albarracín, a 1 de diciembre de 2005.

Ma, ma, ma... ¿MAMAAA?

Albarracín, a 6 de diciembre de 2005

Quiero andar y me caigo, pero digo que no y que sí con la cabeza.
La bañera es cuando me cae agua en la cabeza y me río. Martín salpica y yo también.
Tengo mocos y vomito.

Albarracín, a 7 de diciembre de 2005.

Me dejan junto a un sillón y aparezco en el de enfrente. Si no fuera por esta pierna mía que no puedo estirar, todavía correría más.

Albarracín, a 12 de diciembre de 2005.
Ayer comí yema de huevo. Es amarilla y está mezclada con la papilla de verduras y carne. Lo sé porque lo dicen mis papás. Si no de qué.

Albarracín, a 19 de diciembre de 2005.

Desde el viernes gateo. Junto las rodillas y al moverlas, avanzo.
Las cosas están a mi alcance.
Que se preparen








Diario de Martín
28-12-2005 a 22-12-2006





Los mayores del cole dicen que tengo cuatro años y soy pequeño ¿Cuándo tendré cinco años?
He aprendido muchas cosas desde las navidades pasadas. Ahora soy mucho más obediente y no hace falta pelear conmigo para ir al cole. Sobre todo me encanta la ludoteca, porque hacemos juegos con plastilina y tubos de papel higiénico, barro y colores.
…Amparo ya no está. Está en Teruel, el país de Vega y Quico. La echo un poco de menos, pero Ascen es divertida y aprendemos mucho.
Por ejemplo, ya sé escribir los nombres de mis compañeros sin que me dicten las letras; sé que la M con la A hacen MA; y el nombre científico del pedo de lobo: Lycoperdón Perlatum.
También he descubierto que nos vamos a morir. Durante muchas semanas, pregunté a los Papás por qué nos íbamos a morir y cuándo y cómo… Yo no quiero morirme y me parece que ellos tampoco, porque cuando hablamos de morir se ponen tristes y nerviosos. Disimulan, pero yo lo sé.
Miriam tiene un bebé en la tripa y cuando sea invierno y pase la navidad, nacerá.
No entiendo cómo entran los bebés en las tripas.
Los Papás me han explicado que el pene entra en el agujerito de la vulva y un espermatozoide se une a un óvulo y ya está.
Pero…
¿Cómo entran los bebés en las tripas?

También he aprendido a pedir perdón. Cuando sé que están enfadados conmigo, pienso un ratico y les digo:
“Sólo hay una cosa que quiero decirte: Perdón…”
Pero este año, sobre todo, ha sido el año del Enanito. Mamá y yo inventamos un cuento sobre el Enanito David, enamorado de la luna Pin. Cada noche lo susurra a mi oído hasta que me duermo ¿Queréis leerlo?

El cuento del enanito

Érase una vez un enanito que vivía en el hueco que formaban las raíces de la gran secuoya, el árbol más alto y más viejo de todo el bosque. El enanito, que se llamaba David, estaba enamorado de la luna Pin, y una noche pensó que si subía hasta lo más alto de la gran secuoya seguro que podía alcanzar la luna Pin. Y empezó a subir y subir… hasta la rama más alta, y allí se estiró mucho, mucho, mucho, todo lo que pudo, pero la luna Pin estaba demasiado lejos, no podía alcanzarla.
El Buho que también vive en la gran secuoya le dijo:
- Enanito David, si quieres llegar a la luna Pin tendrás que subir a la Gran montaña, que es el sitio más alto de todo el bosque…
Al enanito le pareció una buena idea y se puso en camino. Y después de varios días escalando la gran montaña llegó a la cima; allí espero a que se hiciera de noche y saliera la luna Pin y entonces se estiró mucho, mucho, mucho, todo lo que pudo… pero la luna Pin seguía estando muy lejos, no podía alcanzarla…
El enanito se quedó allí sentado pensando si habría algún sitio más alto al que él pudiera subir. Y entonces pasó por allí el Águila que vive en la gran montaña, que le dijo:
- Enanito David ¿qué te pasa, por qué estás triste?
- Porque he subido a lo alto de la gran secuoya, he escalado la gran montaña y aún así la luna Pin está demasiado lejos, no puedo alcanzarla.
- Donde tienes que ir es al claro del bosque, porque allí vive un brujo con grandes poderes que te ayudará.
El enanito se puso muy contento y se fue corriendo al claro del bosque. Y allí, en una cueva, encontró al brujo y le contó lo que le había  pasado. El brujo le dijo:
- Reúnete conmigo aquí, en el claro del bosque, dentro de tres noches, que habrá luna llena y podré hacer un conjuro que te llevará a la luna Pin.
El enanito esperó impaciente a que pasaran las tres noches y, cuando llegó la noche de la luna llena se fue corriendo al claro del bosque; allí encontró al brujo, que le dijo:
- Cuando sean las doce de la noche empezará mi conjuro y tú tienes que estar justo en el centro del claro del bosque.
Así lo hicieron y a las doce en punto se escucharon las palabras mágicas del conjuro. El enanito vio como todo lo que le rodeaba se inundaba de una luz blanca muy intensa. De repente sintió que sus pies no tocaban el suelo: ¡estaba flotando en el aire! Así estuvo largo rato hasta que poco a poco desapareció la luz blanca; de repente sus pies tocaron un suelo distinto y se dio cuenta de que estaba… ¡En la luna Pin!
La luna lo miró sorprendida y le preguntó:
-¿Quién eres?¿Qué haces aquí?
- Soy un enanito, me llamo David. Quería venir a verte y el brujo del claro del bosque me ha ayudado con un conjuro.
La luna Pin se puso muy contenta con la visita y le dijo que si quería podía quedarse a vivir con ella, porque siempre estaba sola y se aburría mucho. El enanito se puso muy contento y le dijo que si, que se quedaría a vivir con ella.
Y desde entonces, en las noches de luna llena, si miras fijamente a la luna Pin, verás un puntito, que es el enanito que no para de saltar y de bailar con la luna.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Mama y Martín, año 2006



Ahora, si os apetece, podéis leer mi diario y veréis cuántas cosas han pasado y qué mayor soy.

Albarracín, a 6 de diciembre de 2006


Albarracín, a 28 de diciembre de 2005.

“Un día creceré mucho y me haré muy grande y seré un Papá. Mi hijo se llamará Pofa

Albarracín, a 8 de enero de 2006.

Se acabó la navidad. Ahora es el invierno. Cuando Papá quitaba los adornos del árbol, lloré.
No se ha acabado la navidad
¡Es navidad porque me gusta!
Quiero meterme en la tienda de campaña y es navidad.
Los Meyes Magos han dejado muchas cosas: un avión, un coche, un libro de películas, una cafetera y una tostadora y una cazuela y zanahorias, una tienda de campaña...
Pero, ¿hay más regalos para mí? ¿Dónde está mi otro regalo?
En Valencia hay circo y los patos de los viveros. Martín quería ir a casa porque le daba miedo, pero subió a un elefante y le hicieron una foto. Valencia es muy divertida. Tanto, que vine todo el viaje lloroso porque quería quedarme con la Yaya y Eva.
Ahora estamos en Albarracín y vinieron los reyes. El  rey me preguntó si había sido bueno y yo contesté que sí. Me dieron chuches y nos hicimos una foto.
Mañana al cole.


Albarracín, a 17 de enero de 2006.

Cuando quiero una galleta del príncipe digo: Mamá ¿me das una galleta aquí, otra aquí, y chocolate dentro? (1)
Me gusta el pan blandito con nocilla. Desde que lo descubrí, cierro los ojos al dormirme diciendo: “mañana comeré pan con nocilla”.

- ¡Papá! ¡Puta!
- ¿Qué dices, hijo? ¿Quieres fruta?
- No, Papá: ¡Puta! ¡Puta, digo!
- ¿Puta? ¿Por qué dices puta?
- Porque me gusta.

A veces estoy triste y no quiero estar contento. Quiero que Mamá y Papá estén tristes y no quiero que se enfaden. Le quito la muñeca a Vega par que se ponga triste. A veces soy Igor y digo Paa, paa, paa. Ayer Igor lloraba y yo le ponecía sonrisas, bailando delante de él.
Le empujo y le doy besicos para quitarle la pupa.

Quiero meterme debajo del agua y que el agua se haga hielo.
Quiero meterme debajo de la alfombra.

Me gusta ver Monstruos S.A.

1- Al decir “chocolate”, giro la mano en círculos.

Albarracín, a 24 de enero de 2006.

Un trescerdito tiene una casita de madera, otro trescerdito tiene una casita de piedra y el último tiene una casita de paja. Martín hace las casitas de los trescerditos con plastilina.
Bautizamos a Igor. Le echaron agua y me reí. Él no lloró.
Tengo una profesora nueva. Se llama Ana y pronto se irá.
Amparo dice que no es la hora de hacer pis.
Amparo dice que hoy no se cena.
Amparo dice que Papá no apaga la tele y se han terminado los mandos.
Amparo dice que hoy no hay cole.
Se lo diré a Amparo.

Albarracín, a 14 de marzo de 2006.

En carnaval, todos se disfrazan. Vamos a la casa de tomar el zumo y se me cae la bota ¡Todos veíban mis calcetines!
Mamá haciba pis y yo le deciba: Mamá, ¿qué es ese pelo de ese culo? Mamá se reíba.
Ana es mi profesora, pero ya no está en clase. Vino un día y nos trajo chuches. La echaré mucho de menos.
Cuando nieva, hacemos un muñeco de nieve. Luego tenemos que ir andando muy lejos y montar al coche gris, porque el coche blanco no funciona. Papá haciba un muñeco pequeñito, pero Martín no quería ir al cole, porque estaba malito. Primero vomitaba y me dolía la tripa. No quería tomar dalsy y Papá me puso algo en el culo. Luego me dolía la oreja y Mamá me llevó al médico. No abrí casi la boca y me metieron el palito.
Ahora ya no estoy malito, pero a veces no quiero ir al cole. Sólo quiero que me acompañe Mamá, que es la mejor niñera del mundo. A Papá le digo: “no vengas”, pero luego tiene a Tigger y a Ígor y a Tati y me río.
Hoy he comido lentejas y natillas.

Albarracín, a 28 de marzo de 2006.

He cogido una flor de la primavera para Mamá.
Luego se la daré.
Mamá es la mejor niñera. A Papá le digo que se vaya, que no venga y que no diga. Sólo me gusta hablar con sus pies, Plim y Sel, o con Tigger y Tati e Ígor, que se los ha tragado. Quiero mucho a los pies de Papá.
Un día, quería quedarme con Vega y me subieron a casa. Me enfadé tanto que quería escapar y respiraba muy deprisa y hablaba a tropezones. Papá decía que eso pasa porque nos ponemos muy nerviosos, pero no era por eso: lo que me pasaba era que tenía hipo.
Luego le dije a Mamá: “Lo siento mucho, Mamá; lo siento mucho por escaparme”
Creo que no me gusta mi hermano.
Albarracín, a 4 de abril de 2006.
Tengo una almohada de Ígor, el burro. La compramos en el sabeco un día que fui con Mamá. Papá no estaba porque se había ido a Barcelona e Igor, el hermano, estaba con los abuelos.
¿Te gusta este planeta, Ígor?
¿Sabes cómo se llama este planeta?
Se llama Albarracín. (2)

Ayer pinté en el baby de Gabriel.
También le pinté en el peeelo, en la caaara, en la nariz.

Raúl me castigó un día, por gritar.
Amparo otro día, por pegar.
A Gabriel.
Mario pegó mucho y se quedó en clase, castigado.

2- Desde mi cama, mirando por la la ventana, recién levantado.

Albarracín, a 18 de abril de 2006.

Ya es cole.
En mi clase hay un esqueleto, que se llama Anacleto. También están Juan y Ana.
Juan tiene pene.
Pero no tiene pito.
Tiene pene.
Tiene tres penes.
Fuimos a Valencia, a casa de la Yaya. En el zoo vi al pitótamo y a la jirafa y al rinoceronte y a los murciélagos, que están en un sitio donde se habla despacito.
También fuimos al cine, a ver La edad de hielo y a comer muchas palomitas. Al cine de Valencia.
La Yaya se enfadaba cuando le tiraba las almohadas y yo me reía.
Era el cumpleaños de Eva y nos comimos una tarta.
Hoy, mi Mamá se ha ido a Valencia con la tía Pili a comprar cosas para mí y para Igor.

Albarracín, a 12 de mayo de 2006.

Martín (al teléfono):
Gabriel, te digo lo más valioso del mundo.
Gabriel: ¿?
Martín: espera, que mi madre le está preguntando algo a mi padre.
G: ¿?
M: ¿Sabes? Estoy viendo el oso de la casa azul.
G: ¿?
M (con el teléfono en la mano):
Mamá, ya está.

Ayer fuimos de excursión. Había dos profesores, que se llamaban Andrés y José. Vimos una belílula, y un diente de elefante y muchos animales pequeños. Amparo era mi compañera y le dijo a Papá que yo me había portado fenomenal. Llevaba una mochila con un zumo y una gorra y un bocadillo de salchichas, que no me comí.
Por cierto ¿he dicho Papá?
No, ahora se llama Papi.
Y Mamá, Mami.

Amaya es tan guapa que la ponemos en la tele y me pongo colorao.

Albarracín, a 29 de mayo de 2006.

Hoy sólo iremos uno al cole.
Yo digo: “Adiós” y Gabriél dice: “Ado”.
¿Por qué Gabriel dice Ado?
¿Por qué Vega dice Pegito?
¿Por qué tengo esta voz?

Cuando sea miércoles iremos de excursión. Amparo dijo que el que no llevara un papel firmado no iría de excursión, pero yo si que lo llevaré.

Un día hicimos galletas. Mamá me ayudó y las decoramos con chocolate blanco y negro en fideos. Luego las llevamos al cole y las compartí con mis compañeros.
Hoy le he llevado la receta a Amparo.

Albarracín, a 6 de junio de 2006

Mamá, cuando sea mayor me haré muy grande, muy grande, muy grande, muy grande, muy grande, muy grande y tocaré una nube.
Mamá y yo fuimos a Teruel a comprar. Necesitábamos una alfombra para la ducha, unas cajas para los juguetes y una cosa para colgar ropas que no teníamos. Había televisiones, pero tele ya tenemos.

Albarracín, a 10 de junio de 2006.

“Vega, te he invitado a las colchonetas de Teruel ¿Sabes qué? Las colchonetas de Teruel están junto a tu casa. Que tu planeta se llama Teruel.

Albarracín, a 16 de junio de 2006
Albarracín,  a18 de julio de 2006.

“He ido con el paraguas a casa de Gabriel y los dos hemos pensado en otro trato: me encendéis la tele. Pero que no vuelva a pasar que me apaguéis la tele”.

No hay cole. Vamos a la piscina y al parque y a la feria, pero no hay cole.
Los gusanos de seda que me dio Amparo han comido muchas hojas de modera y ahora los capullos amarillos son mariposas; pero no de colores: blancas.
Fuimos a la playa, a la de Malencia.

Mamá trabaja en la farmacia. Vamos a verla y Bea me da una piruleta, pero ya he comido demasiadas y se la termina Papá en el parque.

Yo no me quiero morir.
Qué mal que nos vamos a morir.
¿Cuándo nos vamos a morir?
¿Creceremos otra vez?
¿Tendremos la misma voz?
Yo quiero tener mi voz.

Albarracín, a 31 de julio de 2006.

Me encanta ver los murciélagos por la noche.
También me encanta mucho ir a comprar un helado después de encontrar catorce estrellas en el cielo. Una es una estación donde vive gente en el espacio, pero las demás son estrellas y nubes.
Una noche, vino la tía y yo jugaba en el comedor con las casitas (3) Hice una piscina con dos niños, un semáforo, un ordenador, coches, gente que paraba en el semáforo y un obelisco.
¡Me encanta tanto el ordenador! Papá trajo uno muy nuevo que se ve de maravilla. Juego al supermercado, al tobogán de Goofy, a los little Einsteins y todo eso.

Ayer me atreví a pisar la piscina mediana.
Vega va al cursillo.
Yo no puedo. No me voy a apuntar porque no puedo.
Vega es muy valiente.
Yo soy muy valiente de la piscina mediana.

(Con el palo de golf verde a continuación de mi pene):
“Mamá, mira que pito más grande y duro tengo”.

3- Arquitectura.

Albarracín, a 7 de agosto de 2006.

Hoy no es mi cumpleaños.
Ayer si era, pero lo siento mucho, Papá; ahora estoy ocupado.
Los Papás me regalaron un telescopio, pero yo no sé cerrar un ojo y no encuentro la luna.
La abuela Luisa y el abuelo Paco y los tíos Pili y Tole y Vega y Néstor, un piano grandíiisimo.
La abuela Amparo y el abuelo Tomás compraron una casita para Nada, pero no tiene tejas.
La tía Amparo y Danne y Julen y el tío Wybrand me regalaron una nave espacial. Pero no es una nave espacial.
Es un avión.
Mi padre no me la deja porque dice que hay que construírla.
El tío Tomás y la tía Marga y Miriam y Susana me trajeron un puzzle, un memo y un dominó.
Ya Yaya un juego de conectar, pero ya teníamos uno.
Miriam la de Tolo y Tolo me han dado purpurina para pintar e imanes de los lunis para la nevera.
Había globos.
Hoy no es mi cumpleaños, pero todavía hay globos.
Hoy no es mi cumpleaños, pero hemos ido al pinar Papá, Igor, Coco y yo. La Mamá no, porque estaba en la farmacia y Elena le ha dicho que tiene que trabajar más.
Ayer merendamos todos juntos en el pinar porque sí era mi cumpleaños.

Todo el mundo sabe que todo el mundo tiene alergia. Yo tengo alergia a las toallas de playa ¿A qué tienes alergia tú, Mamá?

Albarracín, a 25 de agosto de 2006.

Ayer hice un sueño:
Mis amigos y mi profesora Amparo venían a mi casa para celebrar mi cumpleaños. Había una tarta, pero era la tarta de los mayores del cumpleaños de Danne. Gabriel y yo veíamos Rolly y Polly y después llegaba el invierno y hacíamos un muñeco de nieve con una, dos y tres bolas.
Un día hice otro sueño y yo quería hacer un muñeco de nieve, pero no podía; Papá me ayudaba y lo conseguíamos. Mamá ponía los ojos, que eran botones.

Ayer fui con Mamá a la huerta. Jugué con Vega y Néstor a Litle Einstein en el coche blanco, que era Nave. Ojalá Igor pudiera jugar con nosotros y ser June.
Tengo ganas de que sea cole e ir de excursión. Pero echaré de menos a Igor y a Musotros.

Papá puso en la tele la película de cuando yo era bebé. Pero no era Igor. Era Martín.

Esta mañana hemos ido al pinar. Allí estaban la abuela, Eva y la Yaya. He cortado plantas con mis tijeras y Papá ha lanzado una piña muy alto con el subibaja.

¡Huyyy! Casi se me olvida: Miriam va a tener un bebé cuando pase Navidad y sea invierno. Saldrá por su tripita, pero ayer fuimos Papá, Igor y yo a verla y aún no ha salido.

“Mamá, ¿sabes lo que es lo más bonito del mundo?...

... Tú.

Albarracín, a 11 de septiembre de 2006

¿Cómo se llama el enanito del cuento de Mamá?
Se llamará... ¡El enanito que vivía en el bosque!
¿Y la bruja?
... ¡La bruja que vivía en el bosque!
¿Y la luna?
¡La luna que vivía en el cielo!
- Mamá...
- ¿Qué, Martín?
- Has contado el cuento y no has dicho “el enanito que vivía en el bosque”

Ahora te contaré yo uno:
Eran unos cerditos que vivían con sus Papás cerditos
y sus abuelas cerditas
y sus tías cerditas  
y sus tíos cerditos
y sus primas cerditas
y sus primos cerditos
¡Era mucha familia!
Se tenían que mudar y cruzaron todos por el paso de cebra por que pasaban coches.

Hoy es el primer día de colegio.
He ido muy contento.

Albarracín, a 25 de septiembre de 2006.

El cole me encanta.
Todas las mañanas me levanto pronto, hago pis sin rechistar, desayuno y voy al colegio con Mamá. A veces nos acompañan Papá e Igor y esta mañana ha venido el pato Donald, que quería ponerse mi baby y le he dicho que no, pero que podía venir a verme entrar.
Ya no necesito jugar a que Donald quiere ganarme  para irme a dormir. Durante todo el verano, a la hora de dormir, Papá hablaba con la voz de Donald (o Donald hablaba desde dentro de Papá) y buscaba la escalera para llegar a mi cuarto antes que yo. Pero yo siempre le engañaba y le decía que estaba en la nevera, en el balcón, en el armario de las escobas... Donald se enfadaba mucho y yo me reía. Al final, siempre le decía por donde había que subir, pero cuando él iba a por el caballito de madera para ganarme, yo le cerraba la puerta y no podía entrar. Ja, ja, ja.
Ahora hago pis, me lavo los dientes y me voy con Mamá a la cama.
A veces, Papá dice una de esas cosas como “lávate el pis y vete a hacer dientes” y nos da mucha risa.

Por cierto:
 Una patata,
saltó en una pata
y casi se mata.
Vino un pimiento
veloz como el viento,  
la curó al momento.
Y los vegetales,
por no tener males,
cuidan sus modales.

Albarracín, a 27 de octubre de 2006.

Hemos estado en la playa. Primero fuimos a casa de la Yaya, en Valencia; después, a un apartamento con Tolo y Miriam. Había una feria con caballitos, colchonetas y hasta un tren. Yo quería entrar en la colchoneta de las pelotas de colores, pero los Papás dijeron que mañana y cuando fue mañana dijeron que habían leído mal y estaba cerrado...
Menos mal que Mamá preguntó dónde salía el tren y montamos los dos. había una playa y casas de colores, pero hacía frío y nos bajamos enfrente del comedor.
No me gustaba la comida del restaurante. Sólo había lacitos y macarrones y hamburguesas con salsa marrón. Menos mal que podía comer un helado y otro.
Los peces de colores habían crecido mucho y cuando íbamos a pasear al jardín, Mamá me contaba el cuento de Mou el Misterioso, que era muy largo y misterioso.
También jugamos a un futbolín sin muñecos, sólo con un círculo y una ficha redonda y a una máquina con muchas pelotas de mi color favorito. Yo quería que Mamá ganara a Papá.
Ayer vinimos a Albarracín y Ascen nos ha dicho que llevemos rebollones. Papá ha puesto cinco en una cajita y se los he enseñado a Ascen.

Albarracín, a 2 de noviembre de 2006.

¡Feliz día de Halloween, Mamá!
Yo no quiero ir a la fiesta de Halloween, porque me dará miedo.
Por eso el día de todos los santos fuimos al pinar. Igor se terminó muy deprisa su salchicha naranja y luego quería la de mi plato.
Yo quería jugar con Blanca al escondite, pero nos fuimos muy pronto.
La noche de Halloween, vinieron muchos niños disfrazados a pedir chucerías y yo me vestí con el disfraz de calabaza que me trajo Silvia.
Papá compró una calabaza feliz y encendimos una vela para que diera miedo.
Ayer dibujé rebollones para Mamá.

 Albarracín, a 17 de noviembre de 2006.

Érase una vez un pueblo habitado por gentes muy felices. Tenía un río con aguas limpias y muchos peces, un pinar verde y montañas altísimas. Sólo había un secreto que les daba a todos mucho miedo: en el pico más alto, había una cueva donde vivía un extraño ser al que nadie había visto. Todos sabían que tenía los ojos azules, cuernos de cabra, uñas afiladas y dientes puntiagudos para masticar mejor.
Un buen día, Martín, Gabriel y sus hermanitos Igor y Andrea, subieron con una escalera hasta la cueva donde vivía Pinclet, que así se llamaba aquel extraño ser. Sin darse cuenta, se metieron en la cueva y…
¡PLOM!
¡La puerta se cerró!
Todo era enorme: la televisión tenía el tamaño del balcón de casa de Martín y las sillas eran tan altas que ninguna persona podía llegar a sentarse en ellas.
RRRRR, RRRRR…
- ¿Pero qué es eso?- dijo Gabriel.
- ¡Es Pinclet, que está durmiendo!- dijo Martín.
Entraron en su habitación y lo vieron:
¡ERA HORRIBLE!
Tenía  cuernos de cabra, dientes puntiagudos, uñas afiladas y unos ojos azules que tapaban a medias unos párpados peludos y enormes.
- ¡Se está despertando!- dijo Martín.
- ¡Corre, vamos a coger la llave, que seguro que la tiene en el batín para salir por la noche a la puerta, cuando refresca!
Abrieron el armario, pero Pinclet se estaba despertando.
- ¡Aquí está la llave! ¡Corramos!
- ¡Eso! ¡Corramos!
- ¡Gu!
- ¡Aba!
Casi les alcanzó, pero consiguieron cerrar la puerta en las narices de Pinclet.
¡Estaban salvados!

(y este es mi final:)
Pero un amigo monstruo le ayudo a salir porque tenía una llave. Gabriel y Martín los ataron en un arbol con una cuerda de la playa porque corrieron rápidamente hasta la playa.
Una abejita le dijo a Gabriel y Martín:
- ¡Hurra! ¡Hurra!
Pero cayeron muchos trocitos de estrellas y sobre todo construyeron un mensaje en una estrella y decía: “hemos atado a los dos monstruos y hemos salido libres”
Después, con una varita mágica los convirtieron en estatua.

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Albarracín, a 28 de noviembre de 2006.

Gabriel me hizo pupa en el brazzo sin querer y yo decía:
“Nunca más podré cenar porque es el brazo de cenar”
“Nunca más podré hacer Cua, cua, cua , ¡cuaaa! (4)
Menos mal que ya no me hace pupa y no iremos al médico.
Un día me hice daño en una mano y Papá me llevó al centro de salud después del cole. Estaba un poco nervioso, pero no me metieron el palito y ya no me dolía.
Ayer pregunté a los Papás cómo se hacen los bebés y ellos me lo explicaron.

4- Moviendo un brazo como si fuera una gallina y dejando quieto el de la pupa.

Albarracín, a 6 de diciembre de 2006
(En el cuarto de baño, limpiándome):
“¡Papá!
¡El papel está pegado al culo como las manzanas al arbol!”
(Al salir de la bañera, dejándome caer sobre el Papá mientras me seca):
“Yo estoy colgado como una camiseta tendida en el balcón.”

Ascen conoce al abuelo Tomás.
Pero Ascen sólo conoce a los viejecitos.
Y el abuelo Tomás no es viejecito.
¡Es nuevo!
Yo también soy nuevo.
¡Ya sé por qué nos morimos!
…Porque algunos esqueletos se rompen.

¿Por qué nunca viene Amparo?
¿Quico va al cole en su país Teruel y Amparo es su profesora?
Echo de menos a Amparo.

Todavía no entiendo cómo se meten los bebés en las tripas de las Mamás, pero sé el nombre científico del pedo de lobo: Licoperdón Perlatum.
También sé hacer una receta de aperitivo de setas. Necesitamos tomates Cherry y huevos duros de codorniz. Con lo que no utilizas, se hacen escamas y sirve para las motitas de la seta. Papá compró en Teruel todo lo necesario y estaban… ¡Riquísimos! (según decían los Papás, porque yo no los probé, que no me gusta el huevo duro ni los tomatitos)

Albarracín,  a 22 de diciembre de 2006.

Hoy es el día de las vacaciones. Hemos hecho un muñequito de nieve con un actimel vacío, pero se ha perdido un botón. Ascen nos ha pintado la cara con tiza blanca y la purpurina es el cielo.
Mirad qué adivinanzas he inventado:

Soy de color amarillo,
pero no soy de otro color.
Mis orejas son pequeñas,
pero no son grandes.
¿Quién soy?

La jirafa.

Soy de todos lo colores del arcoiris,
pero no soy de otro color.
Tengo escaleras,
pero no son escaleras cuadradas.
¿Quién soy?
Un tobogán de colores del arcoiris.

Mi Papá también tiene herramientas como los trabajadores. Ha colgado la jaula de Roncan en la pared y también muchos cuadros. Pero mi Papá no es trabajador. También es profesor, pero de niños mayores de la universidad.
Si él fuera mi profesor, le diría:
Papá, ¿puedo ir a los rincones?

Estoy triste…
Porque los dinosarurios de juguete están muertos.
Los de juguete también.
Me lo ha dicho Vega.




Mis dibujos







































 Octubre 2006





Halloween (octubre 2006)


 Rebollones para Mamá 1-11-2006
Octubre 2006





Extraterrestre de ojos verdes 
(3-12-2006)






 El circo (6-12-2006)








Diario de Igor
11-2-2005 a 19-12-2005

Abá, Uba, Papá, Mamá, Ía, illa, tapa, jjj, tita, tata, uga, uva ...  ¡Qué bonito es hablar!
Este año he aprendido a subir solico a la silla de comer, a utilizar las de la cocina para alcanzar todo lo que quiero, a comerme el desayuno de Martín, a comunicarme con medias palabras, ceños fruncidos y sonrisas de yogurt.
También sé cuando Nacho, el de los cuentos, cierra la tapa del retrete; digo: “ptapa”. Nacho es mi personaje preferido. Lo mismo va al cole, que a la peluquería, que al hospital.
Hay muchas cosas anotadas en mi diario, y también algunos trabajos de mi escuela que quiero enseñaros.

Albarracín, a 22 de diciembre de 2006



Albarracín, a 17 de enero de 2006.

Ya no es gatear. Vuelo sobre mis rodillas.
Abro el armario azul y saco la caja de bolsas de la aspiradora. El Papá la mete y yo la saco otra vez.
Paso junto al jarrón bonito y se rompe y hay que tirarlo.
Me como el plátano a bocaos y la mandarina a medios gajos.
Abro el cajón y meto un dedo. Con la otra mano empujo el cajón y lloro.
Estoy pensando en subir las escaleras. Pronto lo haré.

Albarracín, a 24 de enero de 2006.

Ya soy cristiano.
Me echaron agua en la cabeza y no lloré.
Martín se reía.

Albarracín, a 14 de marzo de 2006.

Me quiero comer la salchicha de Martín, pero no me dejan.
Lloro.
Quiero entrar al cuarto de baño y tocar todas las bolas de coco y meter la mano en el inhodoro y coger la botella de desinfectante, pero no me dejan.
Lloro.
Quiero subir las escaleras como una escopeta, pero ponen una puerta y cuando la abro, vienen corriendo y la cierran.
Lloro y berreo.
Me gusta ir al lavavajillas y sacar todo y meterme dentro, pero no me dejan.
Lloro, berreo y doy golpes con las manos en el suelo.
Me gusta coger el nudo de coco, lleno de babas de coco, y metérmelo en la boca, pero me lo quitan.
Para qué os voy a contar la que preparo.
Doy besos: aaaba, aaaba, aaaba.
Eso sí me dejan.

Albarracín, a 28 de marzo de 2006.
Pa, pa, pa. Pa, pa, pa...(1) . Me dan una mano y ando. A los tres metros quiero las dos y me río. Cojo las piedras del parque y me las quiero comer, pero no me dejan y me enfado.

El tobogán da risa.
Que Mamá diga “¡que se cae!” da risa.
El cuadro de la nieve da risa.
Los enanitos, y las letras de la puerta, y el lavavajillas abierto... todo da risa.
Ya sé mandar besos con las manos y aplaudir.

1- (Pensamos): Carnaval, carnaval...

Albarracín, a 4 de abril de 2006.

Tengo carro nuevo.
No hace ruido.
A mí lo que me gusta es andar de la mano y coger tierra y tirarla y comérmela.
Y la tortilla que le sobra a Martín.
Y las lentejas de Martín.
Y el chorizo de Martín.

Albarracín, a 18 de abril de 2006.

Ya me sostengo de pie sin agarrarme.
Casi tres segundos.
Me gusta mucho que Martín me hable y diga: “Baaa”
Le salpico y me salpica y nos reímos.

Albarracín, a 12 de mayo de 2006.
¡Ca! (2)], ¡ta! (3)
Paaa, paaa (4)
Paaa, paaa, paaa... (5)

Me pongo de pie (despacio)
Me vuelvo a agachar (despacio)
Me vuelvo a poner de pie (muy despacio)
Aplaudo y sonrío con toda mi piel.


2- ¿?
3- ¿?
4- “Papá”, “Mamá” y el resto de palabras.
5 - “Gallinita pon un coco”
Albarracín, a 29 de mayo de 2006.

Por fin ando.
Sólo lo hago cuando me apetece, pero ando. Desde la última vez que escribí, ando.
Y me subo al sillón.
Y abro el armario de cristal.
Y saco la play station.
Todavía no sé hablar, pero cuando pido algo pongo voz fina, subo un tono, señalo y digo: iii, iii, iii.

Albarracín, a 6 de junio de 2006.

Ya ando muy bien.
También tumbo el maletín de Papá y me subo a él para encender la luz.
Lo que más me gusta ahora es esparcir.
Todo.

Albarracín a 7 de junio de 2006

Ayer me cortaron el pelo y ya no tengo caracoles.
Parezco más bicho.
Tengo un genio que es para verme.

Albarracín, a 31 de julio de 2006.

Progresos:
Sé cómo subir solico a la mesa de la cocina.
Y coger un yogurt de beber y tomármelo arrodillado sobre el precipicio, en la mesa de la cocina.
Puedo montar en la silla colgante de la mesa de comer, yo solico.
Si me dejan en el parque con el caballito de madera de Martín, tiro el juego de café.
Aprendí a cantar la canción: “a por ellos, oe, a por ellos, oe” el día que perdió España.
Ahora la combino con “ía ía e”, aunque yo digo: “ía, ía, iii”

Me baño en la piscina mediana. Con los manguitos y el flotador, puedo volar sobre el agua. Casi siempre me río, aunque si alguien me lleva la contraria le doy un cabezazo.
Ando solico por la piscina pequeña y no me caigo.
He descubierto a Nacho. En la ducha. Papá o Mamá lo leen antes de acostarme y yo quiero doblarlo y morderlo. Me río mucho cuando la Mamá de Nacho lo moja y hago: “Brrr, brrr”.
Sigo diciendo Papá, agua, a veces Mamá y poco más. Tengo que servirme de los gestos para hacerme entender.
Por eso doy cabezazos.

Albarracín, a 7 de agosto de 2006.

Me tiro por el tobogán del pinar.
Me tiro por el tobogán del parque.
Me pongo de pie en la silla de comer y salto y digo: uh, uh, uh.
Me subo al sillón, me tiro de espaldas y digo: ¡halaaa!
Como jerigota.

Albarracín, a 25 de agosto de 2006.

... ¡Mamaaa!
Sé decir Mamá.
Cuando llegamos a una calle donde hay sombra y rejas, digo: ¡Mamaaá! Luego entramos a una casa en la que todas las chicas visten de blanco; allí está Mamá. Después nos vamos al parque y yo quiero meter los pies al agua y al barro.
Muchas veces lo consigo.
He aprendido a subir por las cuerdas del parque, pero Papá no me deja llegar hasta arriba. Lloro, grito y le doy un cabezazo.
Pero estoy más bonico que bonico.



Albarracín, a 11 de septiembre de 2006.

Martín no está en casa. Hemos ido al sitio donde hay muchos niños y se ha quedado allí. Yo estoy viendo las canciones de la tele y estoy mimosico.
Sé decir ¡Maaa! para que vuevan a hacerme lo que me gusta o me den otra galleta.
Ayer subí a una silla de la cocina y ¡sorpresa! Había media sandía en la mesa. Cuando entró Mamá, yo tenía la cabeza pegada a la sandía y hacía ¡Mmmm!
Doy vueltas por toda la casa con la mariquita de madera y cuando me aburro, meto en la lavadora las cucharas y los tenedores para que den vueltas.

... Martín no está en casa.

Albarracín, a 25 de septiembre de 2006.

Guuu: yogurt.
Ooo: flor.
Abá: Martín.
Ía: Tía.
Au: algo o alguien se ha caído, lo he tirado  o se ha tirado.

Me subo a la silla y abro el armario de las chuches y tiro todo.
Papá me quita la silla, cierra el armario y chillo durante media hora.
Albarracín, a 27 de octubre de 2006.
U: zumo.
Ía: Sandía.
Ía: Melón.
Uf: luz.
¡Uuubaaa!: Tuuudels (6)
Uba: Julen.
Illa: correpasillos.
Yaya: Yaya
Man: pan.
Uva: uva
Fuimos a un sitio con arena y agua. Había un ascensor que me gustaba muchísimo y un comedor donde todo me encantaba.
Rompí dos puertas del apartamento.
Sobre todo, había una fuente que lanzaba al aire un chorro enorme de agua y luego se la tragaba.
Podía estar media hora mirándola.
¡Papá! ¡Mamá! ¡Aaaagua!

6- Al ordenador de Micky Mouse se le llama gritando: ¡Tuuudels!

Albarracín, a 17 de noviembre de 2006.

Mamá y yo acompañamos a Martín a la puerta por la que entran y salen muchos niños. Luego vamos a la puerta en la que está Lorena. Mamá me dice:
“Mira, mira que bonito es el libro”…
Y cuando me doy cuenta ya no está. Lloro un poquico, pero muy poquico y cada vez menos, porque mi escuela es bonita.
Nos han comprado una televisión en la escuela y yo quiero llevar la casa de Micky Mouse, que me gusta mucho.
Ahora sé bailar. Cuando suena la música, doy vueltecicas y sonrío. También muevo las manos en círculos, pero a veces me equivoco, tropiezo y me caigo.
Cuando Lorena nos pone el abrigo, llegan todos los Papás. Yo quiero mucho al Papá y a la Mamá cuando salgo de la guardería, porque antes no estaban.

El perrito está en la cabeza de Papá.
Papá lo busca y el perrito le habla, pero Papá no se cree que está en su cabeza.
Luego lo coge, pone cara de extrañeza y el perrito le asusta: “¡Aaaah!”, dice Papá.
A mí me da mucha risa.

Albarracín, a 24 de noviembre de 2006.

Llamo a la puerta de Lorena, pero cuando me coge quiero ir con Mamá y hago un pucherico.
Jugamos en la arena y vemos la tele.
Pintamos papelitos de colores que después llevamos a casa.

Cuando llega Mamá a casa, salgo corriendo a recibirla, paso de largo y me escondo en la terraza, donde se esconden Martín y ella cuando llegamos los tres. Me río a carcajadas si me llaman.

Palabras, todavía las justas.

Albarracín, a 28 de noviembre de 2006.

¡Uga!
He cogido una tortuga de peluche y he dicho: ¡Uga!
Me gusta desayunar en el comedor, con Martín. Él tiene un plato con trocitos de bizcocho y yo saco otro plato con mi biberón.
No lloro cuando Mamá me deja con Lorena y los niños.
Albarracín, a 6 de diciembre de 2006.
Naná: cualquier cosa dulce y rica.

Ya no desayuno biberón. Mamá llena un vasito con zumo y me lo bebo. También como galletas y bizcocho.

Albarracín, a 22 de diciembre de 2006.

Mis pies hablan. Cuando Papá me cambia el pañal, yo los levanto y digo: “iii, iii, iii”. Entonces Papá los mueve y hablan y dan besos y ríen.
En el comedor hay un arbol lleno de luces que ya he derribado tres veces sobre mi.






Los trabajos del cole









Diario de Martín

26-1-2007 a 19-10-2010




Albarracín, a 26 de enero de 2007.

La vaca se ha escapado,
para subir al tejado,
y se comió las palomas
en un bocado.

Es una poesía que inventé jugando con el puzzle de la vaca y las palomas.
Se la dije a Ascen.
Hoy ha nevado. Luego haremos un muñeco de nieve y a lo mejor también hacemos uno en el cole, pero Ascen ha llegado tarde y hace mucho frío.
Ha nevado, pero ya no es navidad.

En navidad, viene Papá Noel a casa de la abuela Luisa, pero también ha dejado cosas en casa de la abuela Amparo.
El tío Wybrand tenía fuegos artificiales y a mi me daban miedo. Pero los fuegos artificiales pequeñitos me gustaban, aunque me quemé. Se llaman bengalas. Dormí en la habitación de Julen, pero Julen también durmió en nuestra casa, con Igor y conmigo.
El día de la biblioteca, dieron los premios y yo gané un barco pirata. Mi dibujo del arbol de navidad se llevó el primer premio y Gabriel el segundo. A él le regalaron un camión. Pero el barco pirata que trajeron los reyes es más bonito y tiene dos tiros con bolas pequeñitas que se pueden perder.
También me dejaron la granja y me gusta mucho.
A Igor también.

Se me olvidaba: hace muchísimas noches que mamá se va y yo me quedo despierto en la cama, solito. Si tengo miedo, la puedo llamar, pero siempre me duermo.
Soy muy valiente, porque también fui a Teruel al médico, con palito en la garganta y todo.

Albarracín, a 19 de febrero de 2007.

Menos mal que no me has traído plátano para merendar, Mamá. Es que... Cuando me traes plátano... Me pongo un poco... Nervioso.

-  Mamá, ¿Yo voy a ser papá?
- Pues... si, cuando te hagas mayor conoces a una chica y te gusta, a lo mejor tenéis hijos...
- Pero, ¡Mamá! ¿Dónde viviré? (muy triste) Yo quiero vivir siempre con vosotros, porque os echaré mucho de menos (todo el trayecto desde el cole a casa muy compungido y pensativo)

El viernes fue carnaval en el cole. Este año nos disfrazamos de muñecos de nieve y fuimos a la residencia a por un zumo. Pero yo estaba muy triste porque no sabía bailar...
No he practicado lo suficiente.

Un día, fui con mamá a una casa en la que no vive nadie. A lo mejor, podemos hacer una casa muy bonita allí, para vivir todos juntos. Pero...
Yo quiero vivir siempre en mi casa.
Echo de menos mi coche blanco. Papá no tenía que haber comprado el verde, que es terreno y puede ir por la nieve.

Albarracín, a 29 de febrero de 2007.

Ha nacido Alejandro. Es un bebé y ya no está en la tripa de Miriam, porque ha nacido. Fuimos a verlo y lloraba mucho. Yo le decía: No te preocupes, Alejandro, que está aquí el tío Martín.

Albarracín, a 2 de abril de 2007.

No me gusta que me lave el pelo Papá, porque no es cuidadoso. Tampoco me gusta que lo haga Mamá, porque tampoco es cuidadosa. No me gusta que me laven el pelo.
Pero el viernes fuimos a Bronchales. Bronchales, Sudamérica y la Tierra forman parte de todos los sitios que yo explico en el mapa de los animales.
En Bronchales había un secadero de jamones y una embotelladora de agua. Yo me comí un bocadillo de nocilla, porque no me gusta el jamón, que no he probado.
Cuando volvíamos a casa, yo decía: ¡Chicos, qué bien lo hemos pasado!
Ahora estoy de vacaciones, por eso no tengo que ir al cole.
Hoy ha nevado otra vez, como el otro día, cuando el coche verde no podía subir la cuesta y los papás se asustaron tanto.

Albarracín, a 14 de mayo de 2007.

Hoy es el cumpleaños de Gabriel y me ha regalado una pizarra con forma de manzana. He dibujado a mamá junto a un corazón. Significa que la quiero.
Cuando se encuentra un diente de león hay que pedir un deseo. Ayer pedí que todas las cosas fueran como deben ser.
Me encanta la naturaleza. Hay que hablar bajito y no coger flores, aunque a veces cojo una para mamá.
Las canciones no se pueden ver, pero existen.
Como el aire.
Como los niños invisibles.

Amaya canta que prefiere dejarse morir y yo me pongo muy triste porque me acuerdo de que nos tenemos que morir.
Qué bonita es mi habitación. No me quiero morir porque echaré de menos mi habitación. Cuando nos muramos ¿creceremos otra vez? ¿tendremos la misma voz?
Yo quiero tener mi voz.

Un día me dolía mucho la oreja y fuimos al médico. Me dio unas gotitas que hacían cosquillas y después había que ponerse un algodoncito. Ya no, porque no me duele la oreja.
Cuando sale Alfredo el cartero en la tele estoy muy atento porque a lo mejor sacan mi dibujo.

Albarracín, a 9 de agosto de 2007.

¡Verano en Playhouse Disneeey!
Me gusta mucho esa cancioncita que oigo cada día en la tele. Ahora ya no salen David y Tatiana, ni el Oso de la casa azul, ni Franklin. Pero me encancan Oh y Ah, dos monos que presentan el Playhouse.
Un día, cuando nos íbamos a acostar, dije a mis papás:
“Yo siempre quiero que durmáis conmigo. Vosotros sois mi vida, os quiero mucho. Siempre jugáis conmigo, Mamá me cuenta el cuento del enanito. Papá: me gustan mucho tus tonterías, aunque a veces no me ría”.
Los dos se quedaron muy quietos con cara de tontos.
Por cierto, el lunes fue mi cumpleaños. Yo había hecho un calendario con una libretita de notas y cada día arrancaba una hoja, hasta llegar al seis. Ahora tengo cinco años y soy mayor. Papá y Mamá me dejaron dormir con ellos porque yo se lo pedí. Cuando me desperté, les dije: “Con vosotros me siento muy feliz”
El verano es muy divertido, pero a veces me aburro. Siempre quiero a ir a sitios a los que no he ido nunca y jugar a cosas nuevas. El día es muy largo y a veces nos acostamos cuando ya es muy de noche.
Me han regalado casi todo lo que quería: un patinete, un avión de Play mobil, un saltador que tiene una pelota en lugar de un muelle y no sé utilizar bien, un juego de magia y un tren. A Igor, porque es pequeñito y siempre me quita los juguetes, le regalaron una máquina con muchas piedras de plástico que Papá siempre barre rosigando.
Fue un cumplaños muy bonito. Merendamos todos en la piscina y Mamá me preparó dos piñatas. Una la hicimos juntos el día anterior. Pegamos un montón de papeles a un globo y luego la llenamos de chucherías y juguetitos. Me costó mucho romperlas. Vega se acercó tanto que le di un palistrocazo en la oreja, pero ya no le duele.
Me atrevo a meterme en la piscina mediana. Donde me alcanzan los pies. Durante tres o cuatro segundos. Me estoy haciendo muy valiente.
Ayer bajé al parque conduciendo mi patinete. Soy un superhéroe.
Nadie me ha regalado el disfraz de superhéroe.
Está Kiko. Se parece, pero es más alto. Tiene un hermanito, que se llama Borja. Igor dice que es Alejandro.

Albarracín, a 12 de octubre de 2007.

Por fin me llevaron a Dinópolis. Yo sabía que los amonites se llamaban amonites y que la tiranosauria rugía y que había que ponerse gafas en el cine. Gafas para ver todo más grande. Menos mal que le enseñé un fósil a Ascen, porque se ha ido a otra escuela.
Ahora mi profesora se llama Lucía y un día hicimos un dibujo del cuerpo entero de Martín. Papá lo pegó en la pared. Ahora ya no tengo rincones en clase, pero aprendo muchas cosas. Soy de infantil, pero voy con los mayores. Gabriel también es de infantil, pero los demás son de primero.
Este año he sido muy valiente, porque me atreví a comprar petardos con Papá. Ya no me molestaban tanto los ruidos, pero me ponía algodoncitos en los oídos.
Hoy es el día de la Virgen del Pilar.

Albarracín, a 14 de noviembre de 2007.

Me encanta contar. De uno en uno, de diez en diez… Hasta cien y hasta cien y ochenta mil. Lucía, mi profesora, nos manda deberes en un cuaderno especial. Cuando llego a casa los quiero hacer antes de comer. A veces hago las hojas que no me han mandado.
Cuando yo sea mayor y sea papá, mi papá será un abuelo.

Albarracín, a 4 de diciembre de 2007

Faltan cuatro días para el cumpleaños de Mamá. Se lo he dicho a todos mis amigos. Y a los que no son mis amigos. Y a los profesores. Y a las profesoras.
Ahora cuento en inglés. Después de twenty-nine digo twenty-ten, pero casi llego a cien.
Si papá me pone trocitos de salchicha naranja en el plato, los cuento. Luego me como uno y digo: ahora me quedan diecisiete.
También sé sumar: los conguitos, las palomitas, los juguetes… Todo.
Lucía nos ha dado un cuaderno nuevo. Ahora, en lugar de haber un ocho dentro del sol, hay un nueve.
¿Cuándo será navidad? ¿Y si a la navidad se le olvida venir este año? No puedo esperar tanto. 

Albarracín, a 17 de diciembre de 2007.

Hoy está nevando. De momento ha caído muy poquita nieve, pero todos los niños la hemos rebañado del suelo para tirarnos bolas. En realidad, mañana todo estará blanco, porque pronto será navidad.
Una noche, mientras mamá me contaba el cuento del enanito, le dije: “Mamá, te quiero más que canta un gallo”. Los dos nos reímos mucho en la cama mientras Igor hablaba con su Epi y su Blas.
Hemos colocado el árbol de navidad y lo hemos adornado. Pero ayer por la noche lo tiré al suelo sin querer y ser rompió una pata. Creía que los papás se iban a enfadar mucho, aunque no lo hicieron. Decían que había sido un accidente.
En el belén está el Ángel Gabriel. Son dos nombres: Ángel y Gabriel. Yo conozco a Gabriel y a Ángel, un niño que vive al lado de mi profesora, Lucía.
Igor, cuando yo digo “Aún no”, dice “Aún sí”.

Albarracín, a 7 de febrero de 2008.

Se me pega el culo. De repente me agacho, pongo el culete en pompa y muevo las piernas, porque se me pega y no me gusta. Pronto será el cumpleaños de Igor. Ayer fui con Mamá a Teruel a comprarle el regalo: un juego de pingüinos que le va a encantar.
Ya sabéis que terminó la navidad. Qué pena. Papá Noel me trajo una casita de navidad de Play movil, pero tengo que dejársela a Igor. A él le trajo una silla para el coche. Los reyes nos dejaron muchas cosas. A mí un castillo, Rocrocroco, un garaje… A Igor le dejaron míster Potato, unos discos de Pocoyó, una tienda de campaña… La navidad es maravillosa, pero luego termina y me pongo triste.
Esta semana es carnaval. Me voy a disfrazar de invierno.

Albarracín, a 12 de marzo de 2008

Desde que veo Art Attack he aprendido muchos trucos emocionantes. Dibujo caras con diferentes narices, ojos y orejas. Además, a todas horas estoy inventando manualidades, pero a veces no me salen. Un día quise hacer el ojo de buey de un submarino, pero al cerrar el plástico se salía toda el agua y yo me disgusté mucho.
Este fin de semana vamos a ir a Valencia, a las fallas. Yo no sé lo que son las fallas y quiero quedarme porque empieza una serie nueva: Banny Town. Papá dice que la grabaremos y que no se nos olvidarán los discos para verlos en casa de la Yaya. Tenemos que apuntarlo todo en un papel.
Ahora me gusta ver una película de un hotel y los dinosaurios. Es un señor que viaja a la prehistoria y los caza. Da miedo.
En realidad, ya he probado el arroz, pero sólo una cucharada. Primero un granito, luego dos y después una cucharada. El puré es más difícil. Papá dice que si él no consigue que coma de todo, tendré que comer en un comedor que van a hacer en el Criet.
Ayer fuimos al Criet con todos los niños del colegio y vimos un teatro de magia. Fue muy emocionante. También terminamos el regalo del día del padre. Ya sé que todavía no es el día del padre, pero en realidad se lo he regalado ya.

Albarracín, a 18 de junio de 2008.

Mi profe dijo que sólo faltaban tres días para que se acabara la primavera. Papá dijo que sólo faltaban tres días para que terminara el cole…
Echaré de menos a la profe.
Ayer Octavio se volvió loco. Hizo todas las trastadas que hace Luis Felipe, pero hoy Luis Felipe ha llorado porque José Miguel lo ha agarrado para que no se pudiera escapar. Yo soy muy fuerte. Le he pegado un puñetazo que lo he tumbado.
He decidido que ya no voy a ver más Art Attack. Tengo demasiados discos y ahora Papá lo borrará.
Van a venir los titiriteros de Binéfar. Lo harán después de la playa y la feria.
Me gusta mucho cantar, aunque me da vergüenza.

Albarracín, a 18 de julio de 2008.

La segunda vez baile. Cuando fuimos a Teruel a ver a los Titiriteros de Binéfar me daba vergüenza y no baile, pero el día que fuimos a Torres bailé el twist de la ovejita y todo. Eva me dijo que se acordaba del mensaje que les enviamos por el ordenador y yo le dije que mi canción favorita era la de la cardelina.
España ha ganado la Eurocopa y Papá está muy contento. Pero en realidad, lo importante es que se me cayó un diente cuando era la final. Vino el Ratoncito Pérez, pero también vino Pupi, porque dejó dos cuentos. El de los fantasmas y el de los cowboys. Le regalé uno a Igor, porque a él no se le cayó un diente.
También fuimos a Valencia, pero la próxima vez lo haremos como siempre lo hemos hecho: primero a casa de la Yaya y después a casa de mamá cuando era pequeña. Menos mal que salté muchas olas y cogí tellinas. Vivas ¿eh?
También fuimos a un parque con un gigante tumbado con muchos toboganes y un niño que me seguía a todas partes.
“Mamá, cuando sea padre, si no te murieras, me casaría contigo”

Albarracín, a 18 de agosto de 2008.

Mamá encontró la tienda de campaña que guardaba en casa de los abuelos Paco y Luisa. Mis padres la compraron cuando todavía no eran padres, pero sí mayores. Fue genial. Primero la montamos en el jardín de la casa de la abuela Amparo. Yo ayudé a clavar las clavijas y a hinchar el colchón que Tolo nos prestó, con el hinchador que también nos prestó Tolo. Por la noche, Igor, Julen, Eva y yo dormimos allí y contamos cuentos y chistes. La abuela, desde el balcón, hacía: “sssssss” para que nos calláramos.
Dos días después, fuimos de acampada a la huerta del abuelo Paco y también vinieron Vega y Néstor. Montamos dos tiendas: la nuestra y otra que nos dejó el tío Wybrand, que parecía un túnel. Pero Vega y yo dormimos en nuestro iglú con Mamá y Julen e Igor lo hicieron con Papá, en el túnel ¿Cuándo iremos de acampada otra vez?
Ya ha pasado la noche de las estrellas fugaces y estoy muy triste. No voy a poder pedir a una estrella que me conceda el deseo que pensé: una máquina capaz de conseguir que todo vuelva a ser como fue. Incluso que un coche vuelva a pasar por el mismo sitio; que nazcamos de nuevo todos y así nadie tendrá que morir. Yo no me quiero morir… ¿Y ahora que hacemos?
Ayer casi se escapa Roncan.
Menos mal que tenemos a Signi, el hámster que me regalaron para mi cumpleaños. Es muy bonico, pero es un animal y hay que cuidarlo, porque no es un juguete.
La piñata de mi cumpleaños fue genial.

Albarracín, a 22 de septiembre de 2008.

Con lo que me gustaba la Yaya… Mamá me dijo una mañana que la Yaya se había muerto. Yo me sentí muy triste y dije: “Quiero que las cosas sean como antes”. Igor y yo buscamos unas flores blancas muy bonitas para llevárselas a la Yaya. Las dejamos encima de su ataud. También recogimos con Julen y la abuela las flores más bonitas del jardín y cubrimos el ataud con muchos colores. Dejamos el gorro que la Yaya estaba tejiendo para que lo terminara en el cielo. Después fuimos a Valencia, al cementerio, para enterrarla con el Yayo, un señor que era el abuelo de mi papá. Todavía, algunas noches, cuando hago pis y dientes, me acuerdo de la Yaya y me pongo muy triste ¿La Yaya murió feliz? Lo digo porque llevaba el pelo muy raro, demasiado chafado. Siempre me decía: “si te caes me reiré”. Yo me caía muchas veces y ella se reía como Epi, el de Epi y Blas.
Siempre la recordaré.
Han terminado las fiestas. Este año hicimos un lago de barro en la plaza y muchos castillos. Papá compró cohetes y bombetas, pero el toro era muy aburrido y nos fuimos a casa a ver los dibujos. Menos mal que Vicky se ha quedado en mi cole y se sienta conmigo. Mi profesor es Juanra, el que nos enseñaba educación física cuando no estaba Carola. Ahora me mandan deberes cada día, pero de momento los hago muy bien.
Ayer recogimos una cesta con moras y ciruelas. Mamá hizo una tarta, pero a mi no me gusta, porque no me atrevo a probarla. Sí me atrevo a comer lentejas con arroz y puré, pero la croqueta que hizo papá estaba muy blanda. No quiero que me apunten al comedor.

Albarracín, a 15 de diciembre de 2008.

Cuando quieres dejar de hacer algo hay que escribirlo diez veces. Juanra me mandó copiar “no gritaré más en clase” diez veces. Primera letra con mayúscula y al final punto.
Pronto será navidad. ayer pusimos el árbol de navidad más bonito de todos. Y la semana pasada el belén. Creo que este año dejaremos los calcetines en el balcón, porque siempre dejamos zapatos y lo Reyes no los utilizan.
Hoy estoy malito y no he ido al cole. Papá me está cuidando por la mañana y Mamá me cuidará por la tarde. A ver si Gabriel me dice los deberes que tengo que hacer.
Si quiero hablar con la Yaya, cierro los ojos y la escucho.

Albarracín, a 19 de octubre de 2010.
Me encanta toda clase de carne. Desde un día que probé las chuletas, son mi plato favorito. También soy capaz de comer el puré, el hervido, el pescado y hasta las patatas asadas.
Desde que cumplí siete años, tengo mi propia Nintendo DS. Las Raposas, Mario Karts, Mario y Luigi en el interior de Bowser. Mi vida está llena de aventuras y los papás siempre me dicen que deje de jugar un ratito, por los ojos. A mi me cuesta mucho, pero a veces lo consigo.
Creo que soy muy mayor para que Papi escriba en mi nombre. 

... Y así fue. 




Diario de Igor

29-1-2007 a 19-10-2010

Albarracín, a 29 de enero de 2007.

Oba: escoba.
Iiis: Luis (el profesor de jotas)
Teíta: la estrellita de la pared.
Eilla, Babá: Ouya, la osita de peluche, que es de Martín.
Albarracín, a 19 de febrero de 2007.
Lorena nos pintó la cara y nos puso una bolsa de basura roja con puntos negros.
Éramos mariquitas.
Luego me puse malico. Sólo quería agua y zumo, pero no quería apiretal y lo escupía.
Ayer pinté con un bolígrafo la tapicería de una silla del comedor. Ahora es más bonita.
Me enfado porque tengo frío en la cuna, pero luego se me pasa y abrazo a mamá y a papá.
Papá canta y yo digo: Is, Is. (1)

1- Luis, el profesor de jota.

Albarracín, a 2 de abril de 2007.

Ojo, aiíllo, aful: Rojo, amarillo y azul.
Tatín: Martín.
Tataun: Higgly Town.
Teiten: Little Einstein.
Tochón: mostachón.
Sopa: sopa.
Illa: zapatillas, botas o zapatos.
Cancan: Roncan.
Roncan: nuestro canario.
Coco: coco.
Ejo: conejo.
Oche: coche.
Tita: pelotita, cremita, cualquiercosa-ita.
Babú: Vicks vaporub.
Cuando me va a poner babú el papá, me río tanto que no puedo estar quieto. Pero me gusta.

Me gusta agarrar a Martín y tirarlo al suelo.
Cuando salgo del cole, echo a correr hasta que Papá me alcanza. Luego sale Martín de su cole. Yo me asomo por los barrotes de la puerta y lo veo ponerse la chaqueta.
Jugamos a Gugu, Gaga: Martín y yo decimos: “gugu, gaga, gugu, gaga” y cuando vamos a la cocina, Mamá dice ¡Gugu, gaga, gugu, gaga! y nos hace cosquillas. Y ya está.
Me gustan los pedos. Hago fuerza y salen. Y me río.

Albarracín, a 14 de mayo de 2007.

¡Coco... Río... Ojao... Ies... Eza... Ejas ... Ojao... Igor! (2)

Ya repito cualquier palabra que escucho. Después de pronunciarla, muevo la cabeza y digo: ¡No! A veces me preguntan si quiero un biberón y digo “Bibe no” mientras lo cojo con las dos manos para metérmelo a la boca.
Cuando mamá no está, quiero que papá busque el postre en la nevera, me dé la comida y me vista. Si mamá está, papá no puede tocarme porque me enfado y digo ¡Papá no! ¡Mamá!
Martín también prefiere a mamá, pero yo no le dejo que le diga cosas porque grito y digo: ¡Tatín no! ¡Mamá no!

Edo: pedo.
Ión: avión.
Eón: león.
Eno: Trueno.
Ascen: Ascen.
Ena: Lorena.
Ogán: tobogán.
Ela: abuela.
Elo: abuelo.
Illa: natilla.
Lan: flan.
Ate: cualquier cosa de chocolate.
Téstor: Néstor.
Albarracín, a 9 de agosto de 2007
- ¡Papi! ¿TÚ… IBA?
- Si, hijo, estoy arriba.
- ¡Mami! ¿TÚ… AJO?
- Si, cariño. Estoy abajo.

Hablo mucho y bastante bien. Bueno, a veces abro mucho los ojos y me desgañito porque no me entienden. Entonces grito más, pero me siguen sin comprender, y me enfado.
Pregunto a papá o a mamá: ¿Ses eso? Y me dicen: es un melocotón.
Yo digo: ¡Canta cotón!
Pregunto a papá: ¿Ses eso? Me dice: eso es un mallazo, para las obras, hijo.
Yo digo: ¡Canta mallazo!
Me gusta hacer las cosas solito. “Yo tito, yo tito”, digo. Subo al coche verde solito, bajo del coche verde solito, corto la sandía solito… Todo yo tito.
Me gusta mucho bañarme en la piscina grande con Mami y con Papi. No tengo miedo al agua y muevo los pies, porque quiero nadar como ellos. También nos bañamos en el río, con Coco ¡Canta río!
Un día fue el cumpleaños de Martín. Yo le cantaba: “naño fili, naño filí, aaamos odooos ¡NAÑO FILÍ!”
Le han regalado un avión, un patinete, un saltador, un tren, un juego de magia y un parchís. A mí me gusta todo. Martín no me lo deja, pero a veces sí.
He aprendido a escaparme de la cuna y a hacer pis y caca en el orinal. Es una tortuga.
Martín y Papá juegan al pollito inglés, pero yo no lo entiendo y siempre me muevo y me pillan.
También fuimos a la playa. Yo me tumbaba en la arena para que las olas me pillaran. Cuando están Papá y Mamá, siempre quiero ir con Mamá. Martín también. Pero sólo tenemos una mamá y a veces nos pegamos porque los dos queremos ir con ella.
Pupa. Edo. Arro. Tata. Nencia (3)
No voy con Lorena, porque es verano.

2- Un día estaba con papá en la huerta. Coco se bañaba en la acequia y yo le tiraba piedras. De repente, me caí al agua y me mojé todo: los pies, la cabeza, las orejas... Igor.

3- Cuando estábamos en Valencia, metí el dedito en el carro y al cerrarlo, Mamá me pellizcó. Estaba la tata Victoria. Me hice mucha pupa.




Albarracín, a 12 de octubre de 2007.

No está Lorena. Está Maite.
Y un señor se ha llevado la cuna de Igor. Ahora duermo en una cama de colores, debajo de la cama de Martín.
Cuando me da el ataque de amor, digo: “Tero mucho Mami, Tero mucho Papi” y doy un beso tras otro.
También me dan ataques de enfado. Cuando Martín no me deja algo, le muerdo. A veces le hago pupa y se enfadan todos conmigo.
Fuimos a un sitio donde había muchos dinosaurios. El tiranosaurio rugía y la chica tenía miedo. Igor también. Un cocodrilo nos quiso comer y me atreví a subir la escalera de las colchonetas.
También fueron las colchonetas de Albarracín. Y los toros y los mansos y las bombetas. Me gusta todo.

Albarracín, a 14 de noviembre de 2007

¿Martín bebé? ¿Martín bebé? ¿Martín bebé?... ¿Papá abuelo? ¿Mamá abuela?
“Caaanta Téstor”. Tobogán en Teruel. Néstor y Vega.
No me gusta hacer pis. Sólo quiero que me pongan el pañal limpio para poder ir todo el día meándome por ahí, sin esfuerzo. La caca no me molesta pegada al culo. No quiero hacer pis. No quiero hacer caca.
Me gusta mucho guardar las cosas, cerrar los cajones y ordenar en general. A veces no. A veces no quiero. Frunzo el ceño y no quiero hacer cualquier cosa que haya que hacer.
Cuando me despierto, voy corriendo a la cama de los papás y me meto un poco con ellos. Alzo la mano e intento tocar el techo. Papá… ¿Llegas?

Albarracín, a 4 de diciembre de 2007.

Los Reyes traerán una silla para Igor. Y una mochila.
Hay un tobogán nuevo en la clase de Maite. Igor se tira. Me encantan mis amigos: Jazmín, Adrián, David, Nerea…
Y Néstor. No es mi primo. Es mi amigo Néstor. Siempre me coge de la mano y nos vamos juntos. A hacer males.
Lo del pis y la caca no me gusta. Nunca llevo caca. Aunque el pañal esté hasta arriba de mierda.

Albarracín, a 17 de diciembre de 2007.

¡Nieve! ¡Me encanta la nieve! A todos los niños les encanta la nieve.  Está todo blanco y vamos a jugar a tirarnos bolas.
¡Navidad, navida, dulce navidad! Es la navidad y hemos puesto un árbol de la navidad. Igor quiere desenchufarlo.

Albarracín, a 7 de febrero de 2008.

En navidad se canta: ¡Que tengas felices fiestas, que tengas felices fiestas, que tengas felices fiestas y año nuevo feliz!
Maite nos disfrazó de pingüinos. A mí me daba miedo, pero risa. El lunes es mi cumpleaños. Tendré tres.
Enfadadín se enfada si me porto bien. A mí me da risa que se enfade y por eso me porto bien. A veces no. Papá me dice ¿Te cambio el pañal enfadado o contento? Yo digo: ¡Enfadado no! ¡Contento no!

Albarracín, a 12 de marzo de 2008.

Epi y Blas han cambiado de voz. Hablan como Tigger, o como Ígor, o como Donald… ¡Y como Enfadadín!
Igor no quiere hacer pis ni caca. La caca no existe.
Julen y Danne y la Tía tocaban el tambor. El tío Wybrand no estaba.
Ayer corté con una tijera la tarjeta de Martín para Papá. Luego Papá se enfadó y yo me enfadé y le lancé la tijera.
Después, ya no estaba enfadado y le dije: “Papá, ya no voy a romper la tarjeta de Martín”.
Mi profesora ha comprado papeles para hacer un regalo a Papá.
Me gustan los dinosarurios, pero me duermo.

Albarracín, a 3 de junio de 2008.

Si me hazo caca con el culo, se mezclaría con la crema.
Cuando Maite me manda al rincón de pensar, pienso. Adrián y Aroa también, porque pegamos a todos los pequeños. A Alejandro no, que es demasiado pequeño.

Albarracín, a 18 de junio de 2008.

Soy muy mozo. Ya me sé vestir solito y hacer pis y ganar a la caca. A veces me subo el calzoncillo solamente hasta el pito y me quedo con el culo al aire; otras, meto los dos pies en el mismo agujero y lo subo hasta la cintura. Pero soy muy mozo.
Cuando sea padre daré postre a mis hijos y arreglaré las cosas con las herramientas.

Albarracín, a 18 de julio de 2008.

Hemos visto a la Yaya y a los Nininiteros de Niméfar.
Cuando sea padre tendré un pito grande.
Cuando sea padre cortaré con las tijeras.
Cuando sea muy grande seré padre.
Estoy malico. Digo que me duele la tripa y me toco la garganta, pero la médica ha dicho que soy muy bueno.
Y soy muy mozo, porque ya no me hago pis en la cama.
A Martín se le ha caído un diente y el Ratoncito Pérez trajo monedas y Pupi también vino y había un cuento para Igor.
Soy muy valiente.
Soy muy fuerte.

Albarracín, a 18 de agosto de 2008.

Ayer, Roncan se escapó de la jaula y lloré mucho, porque se iba a escapar para siempre. Papá lo cogió.
Me duele la tripa. Cuando no sé qué decir, me duele la tripa. Aunque tal vez me duela de verdad, pero mis papás no saben si me duele de verdad o no. Yo no sé si lo sé.
Cuando pido permiso, cojo a Signi y lo meto en la bola de andar.
He dormido en una tienda de campaña.
Dos veces.

Albarracín, a 22 de septiembre de 2008.

Echo de menos a Maite, porque habla normal. Abel es mi profesor y habla así: “¡Hola! ¡Hola!”
Cuando voy al cole me duele la tripa, pero salgo al recreo con Martín.
La Yaya está muerta.
¿Qué nube habrá escogido la Yaya?

Albarracín, a 15 de diciembre de 2008.

El uno es un soldado haciendo la instrucción,
El dos es un patito que está tomando el sol
El tres una serpiente que repta sin parar
El cuatro es una silla que te puedes sentar
El cinco es una oreja que te quiere escuchar
El seis es una pera que te puedes comer
¿El siete?
El ocho es un muñeco
el nueve es un globo que se quiere escapar.

Albarracín, a 19 de octubre de 2010.
Voy a merendar leche condensada. Pero, ¿dónde está la mensada?
Tenemos dos gatitas. La blanca sabe dar la voltereta cuando yo la lanzo.














... De esas dos gatitas, Blanca se marchó un día y nunca más volvió. Pero antes de irse, nos dejó a Gatita. Yo la descubrí un día del verano pasado y todavía vive con nosotros. Ahora Negra y Gatita son muy amigas de Coco.





Un día, Papá dejó de escribir nuestros diarios porque empezó a estar muy ocupado y ya empezábamos a ser mayores. 
Ya voy a Segundo de Primaria y cada vez escribo mejor, así que lo mismo algún día lo continúo en persona. Además, manejo muy bien el teclado del ordenador y tengo mi propio correo electrónico. Casi siempre escribo a Néstor y a Mamá. 
Ojalá Papá hubiera continuado mi diario todo este tiempo. 
En los últimos dos años he dicho muchas cosas divertidas. 
Habría escrito que Martín y yo llevamos un pelo larguísimo, que una noche nos tumbamos a ver estrellas fugaces y al ver la primera, deseé una X-BOX 360; que tengo un mejor amigo que se llama Alejandro, pero Saúl también es mi mejor amigo, porque es muy cariñoso y juguetón. 
Lo más seguro es que hubiera contado que Papá y los tíos han hecho la Casa Grande, y desde entonces Papá no puede estar tanto en casa y reniega más. 
Además, Alejandro y Saúl van a tener un hermanito, pero no sabemos cómo se va a llamar. 
Solamente sabemos que su nombre empieza por...  Ay, no sé si eso lo puedo contar. 




Albarracín, a 26 de septiembre de 2012.


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